Marrameowww!!!
El viernes pasado no gané para sustos. Ya de por sí estaba
yo con los nervios a flor de piel porque
llevaba dos semanas aguantando a estos seres (por suerte hoy ya se han reincorporado
a la rutina y he podido disfrutar de un poco de tranquilidad).
Ya el jueves la cosa había sido un poco rara porque salieron
por la mañana y no volvieron hasta bien entrada la tarde. Ya me extrañaba a mí
que estuvieran fuera tantas horas si no era porque tramaban algo. Y lo
tramaban. Vaya si lo tramaban.
El viernes sonó el timbre y yo corrí a esconderme debajo de
la colcha, que es lo que hago siempre cuando viene gente a casa. Me di cuenta
de que no era una visita porque el intruso se fue enseguida (o eso, o era una
visita inteligente que no es capaz de aguantar a este par de dos demasiado
tiempo). Me aventuro a salir al pasillo y ¿qué es lo que me encuentro? Montañas
de cajas de cartón. Ya empiezo a sospechar. Esto no augura nada bueno. Y empiezan
a sacar montones de cosas informes que van ensamblando. Bueno, el consorte
ensamblaba, la bruja leía un papelito y le iba pasando tornillos a la vez que
le decía cosas como “eso lo has puesto al revés”, “eso no está bien cuadrado”.
Demasiada paciencia tiene el consorte. Yo le hubiese soltado ahí todo el
material y le hubiese dicho “pues lo montas tú, lista, que eres muy lista”.
Ya el colmo fue cuando vino Telita (la de Vaya Telita)
a traerle un vestido que fue el último caprichito de la bruja (que se cree que
por mucho vestidito monísimo de la muerte que se compre va a cambiar esa cara,
con la que hace años la hubiesen condenado en Salem) y va la tía con sus santos
ovarios y dice que se baja a tomar algo con ella y ahí que deja al consorte
sudando la gota gorda mientras ella se va a la terracita a tomar refresco
marrón carbonatado. Manda narices la colega.
Cuando por fin terminaron, vi que en esta mi casa no hay uno
ni dos sino tres muebles nuevos. Me siento como desorientado. No digo que no
aprecie yo el tener nuevas superficies sobre las que tumbarme y esparcir mis
pelos pero no reconozco mi casa como mía. Será todo cuestión de acostumbrarse,
digo yo pero hay que ver qué manía tienen con eso de redecorar sus vidas. Ni
que nosotros redecorásemos los callejones.
Para colmo de males, se me pegó una tira adhesiva en mis
partes nobles y me la tuvieron que despegar. No dolió pero no quiero ni
recordar tan bochornoso momento.
Prrrrrrr.
Hay cambian a casa y no te avisan! forlancito estas perdiendo poder...dentro de poco te cambian de casa y no te enteras! Besos!
ResponderEliminarEso ya me lo hicieron una vez. Y a mi desaparecido compañero Luhay, dos veces. Yo ya no me fío...
EliminarPrrrrr.
Ya verás lo bien que te lo vas a pasar afilándote las uñas en las nuevas superficies... :P
ResponderEliminarBesazo
Son como muy brillantes y resbaladizas. No molan nada para el acicalamiento.
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Que lindo! Queremos fotitos de los muebles nuevos, con el gatito estrenándolos, por supuesto!
ResponderEliminarQue comiences muy bien la semana! beso
Ahí la vamos empezando, acostumbrándonos al nuevo hábitat.
EliminarPrrrrr.
Ay Forlancito, que te echaba ya de menos!!!
ResponderEliminarAquí, los listos, se fueron y el tiobarbas se llevo mi ordenador! Así que mami desconectada por decisión propia, y yo por obligación!!
Y me dejan solita, pues sabes lo que se han encontrado a la vuelta? Noches de maullidos a diestro y siniestro jur jur jur
Y yo esperando que vinieras...
Lamiditos!
No ha sido posible, ma chérie...
EliminarY a todo esto, tú también puedes venir, ¿no? Os acordáis del feminismo cuando queréis...
Más lamiditos!!!!
Uy uy qué borde! Que aquí teniamos toda la casa para nosotros solos....
EliminarBorde, no. Realista... Y no quiero discutir contigo, mi cachorrita!!!!
EliminarForlán, ¡Eres todo un caballero!
EliminarSi es que los amores hay que cuidarlos...
EliminarPrrrrr.
Forlán, no se te ocurrió robarles un tornillo? Les vuelves locos!
ResponderEliminarLos tenían a buen recaudo por aquello de la seguridad y otras chorradas...
EliminarPrrrrr.
Tocando y trastocando y así se va la vida pasando!!
ResponderEliminarEntretenidito te tienen, digo yo que podías haberte puesto como el barbudo pelirrojo y mañoso de la tele a ayudarles...ainsss, que vaguedad!!
Besotes!!
Lo que me faltaba. Dedicar mis días de sueño al bricolaje.
EliminarPrrrrr.
La bruja hizo bien bajando a tomar algo y dejando al maromo en casa... al menos de vez en cuando se necesita un respiro!
ResponderEliminarBesos!!
El consorte porque es un bendito y no se enfadó pero yo le hubiese montado el pollo. Una descarada es lo que es.
EliminarPrrrrr.
Tengo que encontrar alguien como el consorte. Eso de montar muebles necesita de un master.
ResponderEliminarLa bruja le dicta las instrucciones y el consorte suda. Eso es trabajo en equipo.
EliminarPrrrrr.
Forlán haciéndose las ingles brasileñas jajajajajaja!!! Ay, pobre, qué sufrimientos. La próxima vez me llamais y voy yo a ayudar a montar muebles. Llevo mi súper taladro y mi destornillador eléctrico molón y no se me resiste nadie!!
ResponderEliminarUn besazo!
No había nada que taladrar pero seguro que tú hubieses encontrado una excusa.
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Tranqui, Forlán, enseguida le encontrarás utilidad al nuevo mobiliario. Más sofás que arañar y más madera con la que rascarte. Cuestión de acostumbrarse ;)
ResponderEliminarUn besote a la de Salem!
Sólo trajeron armaritos. Unos son de metal y los otros son de madera pero como brillantes y resbalosos. Ahí no hay quien arañe a gusto.
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jajajjaja, lo peor lo d ela tira adhesiva.... no mientas, q algo te doleria... iiiiihhhhhhhhhhhh
ResponderEliminarTu dueña si q es lista, jajajajaja, le salió la jugada perfecta, jajajaja
Besos!!
Que no, que no dolió. Si hubiese dolido ya me hubiese encargado de que éstos se enterasen.
EliminarY sí, la bruja sabe más por vieja que por bruja.
Prrrr.
Y que descontrol ¿verdad Forlan? Hasta que te acostumbres anda que no te quedan vueltas que dar alrededor.
ResponderEliminarPor cierto ¿que tipo de muebles son? La curiosidad me reconcome...
Besitos
Un mueble para la entrada, dos armaritos para la cocina y un armario para el baño, que el que tenían se les quedaba pequeño (es que la bruja se cree que a base de ungüentos va a mejorar algo).
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Hala! Pues te deben tener descolocado
EliminarYa no... Be water, my friend.
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¡Esta gente! Y van y te meten muebles nuevos sin consultar, ja, ja.
ResponderEliminarYa ves. Unos desconsiderados es lo que son...
EliminarPrrrr.
Te lo voy a chivar para que que lo sepas...los muebles son del Ikea..y si los arañas les va a dar igual porque según mi dueña los cambia y punto y pelota...no malgastes energía en eso..yo de ti me hacia con los manuales y aflojaba los tornillos
ResponderEliminarMurphys
Si es que encima tienen una superficie raruna y resbaladiza que no se puede arañar. Estos suecos están en todo.
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¡Qué falta de respeto, no consultarte como si no vivieras allí!
ResponderEliminar¿Te dejaste tocar por Telita?
Yo no me dejo tocar por casi nadie. En el fondo soy muy tímido. De todas formas, Telita no subió porque decían éstos que no estaba la casa en condiciones de que la viese nadie.
EliminarPrrrrr.
Drástico pero efectivo. Un poco barriobajero, eso sí... Me lo pensaré.
ResponderEliminarPrrrrr.
Jajaja... pues boicotea, deja huella: levantas una patita y te das a la lluvia dorada, verás como terminan por sucumbir... Vamos que no ganas para sustos!!! Y mientras tu amor afilando garra y de cacería!! Menuda fiera has roneao!!! Rrrrrrrrr...
ResponderEliminar《|
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Los gatos no levantamos la patita. Eso es muy vulgar.
EliminarLo de mi Trax ya lo he leído y me ha dado una envidia tremenda... pero me alegro por ella..
Prrrrr.