Marrameowww!!!
Tengo una costumbre, manía o excentricidad felina que causa
especial desconcierto en la bruja.
Os cuento. Cuando la bruja se ducha (sí, se ducha, por
increíble que parezca. Otra cosa no será, pero hay que reconocer que es
limpita) me gusta meterme con ella en el baño por aquello que ya comenté de que
me encanta verla untándose potingues. El caso es que deja en el suelo una
montañita con toda la ropa que se quita y que posteriormente llevará al cesto
de la ropa sucia.
Dicha montañita podría pensarse que debería constituir una camita especialmente
cómoda para mí, para tumbarme a mis anchas mientras espero a termine sus abluciones
y empiece con su ritual de ungimientos
varios.
Sin embargo, estáis apañados si os pensáis que yo voy a ser
tan cutre como para tumbarme en un montón de ropa sucia. Que uno tiene su
dignidad y a ver si vais a pensar que de cualquier guarrería hago yo un lecho. Nada
más lejos de la realidad. De todos modos, como comprenderéis, no voy a estar
tumbado en las frías baldosas mientras espero el momento tan ansiado, así que
lo que hago es subirme al radiador, enganchar con las uñas la toalla que
cuelga, inocente, de su ganchito y, cuando por fin logro tirarla al suelo, ahí
sí que me tumbo cuan largo soy a disfrutar del vaporcillo como si estuviese en
un baño turco. Tengo sauna y espectáculo dos en uno con una camita de
excepción.
Esto, claro está, levanta las iras de la bruja, que se
enfurruña y me dice que está harta de que les llene las toallas de pelos y que
las revuelque como el suelo cual si de felpudos se tratase. Recoge la toalla en
cuestión, la vuelve a colgar del ganchito y, en cuanto se da la vuelta, ahí
estoy yo otra vez subido al radiador dándole tirones con las uñas. Esta vez más
fuertes, a ver si así consigo dejarle un buen enganchón aparte de los pelos. A ver
si se atreve a seguir protestando.
Y no, no se atreve. Pone los ojillos en blanco, que ella es
muy Drama Queen para sus cosas, suspira en una actitud aun si cabe más teatral
y lo deja pasar. Porque es una blanda. Porque reconozco que la tengo
desquiciada y ella ya está muy mayor para enzarzarse en guerras psicológicas
conmigo. Y así es como le gano. Por cansancio, básicamente.
Por cierto, me he enterado de que el pasado sábado 25 fue el
“Día de la Toalla” así que vaya desde aquí mi homenaje.
Prrrrrrr!!!!
Jajaja debe ser un espectáculo veros en el baño uno tirando y otro colocando jiji
ResponderEliminarA mí me hace mucha gracia. A la bruja, no tanta, pero ése es otro cantar...
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Jajaja,así me gusta Forlán. El Umpa va contagiando pequeñas umpadillas!!!
ResponderEliminarTas hecho una buena pieza tú... La bruja debería ser más espabilada,contra los felinos no se puede luchar... Debería colocar un cebo en vez de la toalla... y la toalla"buena" en otro lado... jaja
Yo terminaría encontrando la buena. A ver si te piensas que nací ayer...
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Ay Forlancito! No le hagas tantas faenas a la bruja, que no va a dejar que vaya allí a pasar unos días contigo!
ResponderEliminarA mi me encantan los montones de ropa sucia y me revuelco mientras mami se ducha. Nadie es perfecto!
Lamiditos!!
Cuando vengas te enseño lo maravilloso que es revolcarse sobre la toalla de la bruja.
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Jajaja... no será que te pone el rizo americano? O será el olor a suavizante? Vaya gatito excéntrico! Jijiji...
ResponderEliminar^ ^
°○°
~
El olor a suavizante me encanta. Bien lo sabe la bruja, que en cuanto termina de planchar tiene que guardar la ropa porque si no ya me tiene a mí durmiendo encima.
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el día de la toalla. ojo ahí con la importancia de ciertas cosas!!
ResponderEliminarRon también se mete conmigo a la ducha. y mi ropa sucia no es una montañita, porque él la reparte por todo el baño. y luego se tumba en la alfombrilla que pongo para los pies. o se sube al lavabo y mordisquea mis cosas... incluido el cepillo de dientes :S
son más majos nuestros nenes... :D
Un beso!!
Lo de tumbarme en la alfombrilla también me gusta. Pero sólo si la bruja está de pie encima y luego pretende desplazarse por el baño. No le doy opción a ir usándola de patinete y tiene que pisar el suelo frío. Muahahahaha.
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Jajaja Forly, yo siempre me baño con Ferny y Perfidita dentro.
ResponderEliminarLo de los pelos en las toallas lo recuerdo de mi Punkys, que era como tú, pero como me pasé a los gatos blancos ya no me pasan esas cosas. ¡Espero que la bruja no te tiña!
Si me tiñe le ataco la ropa negra. Antes, con Luhay, teníamos muy bien repartido el trabajo.
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En la toalla se descansa de miedo, que te compre una coleccion para ti.
ResponderEliminarPues no lo pilla, la muy tonta.
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jajaja, Luna lo hace con la ropa recién planchada, cuando regreso de bañarme y me voy a vestir, ahí está ella muy cómodamente acurrucada ¡cansada estoy de ser una bola de pelos ambulante gracias a ella! porque por más que paso el rodillo, siempre llevo alguno de contrabando. Creo que la bruja debería llevar dos toallas, una para ella y otra exclusivamente para ti. Saludos.
ResponderEliminarSi llevara una para mí yo me iría a por la suya. Soy así. Me gusta fastidiar.
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A que cuando la toalla está humeda no te revuelcas en ella, eh?? si es que los gatitos sois más listos que el hambre. Mola mucho tu baño turco, tengo que reconocer...
ResponderEliminarbesitos
Pues sí, también me revuelco. A mí la humedad no me afecta... Listilla.
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Yo, desde que sé que tu nombre es un homenaje a mi admirado musculitos Forlán, he caído rendida a tus pies... me parece muy bien todo lo que hagas... aunque entiendo a la bruja, pero tú eres muy gracioso y encantador, así que, ¡hale, a seguir con las toallas!
ResponderEliminarPor supuesto que soy gracioso y encantador. Y por eso creo que al final se me perdona todo...
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Los gatitos vais a vuestra bola totalmente,
ResponderEliminarno hay quien os enderece... y como oleis lo limpio a kilometros!!
un día de estos te echa a la ducha...ándate con ojo...jiji
Tampoco te creas que me molesta. A veces me meto y me peleo con el chorro del agua. Vengarse de mí no es tan fácil como parece...
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JA! conmigo ibas a dar tú, primero porque cuando yo me ducho tardo mucho y te aburrirías, y segundo porque tengo el colgador en la bañera y no creo que te gustara darte una duchita jejeje.
ResponderEliminarBendita paciencia la de Alter... a que con el consorte no te metes??? jajajaja
Pues, como le digo a Mukali, no me molesta mojarme. Me gusta pelear con el chorro de la ducha.
EliminarCon el consorte también me meto y mola más, porque él me regaña menos.
Prrrrr.
Yo ni me entero cuando se ducha, casi siempre me pilla durmiendo. Pero Efi se subía al inodoro y la esperaba allí sentada hasta que salía de la bañera. Entonces alzaba las patas delanteras para subirse-trepar a ella, se acomodaba alrededor del cuello(con casi seis kilos) y empezaba a frotarse contra el pelo húmedo. Le encantaba y solía acabar echándole algún mordisquillo por la cabeza. También la dejaba arañada, claro.
ResponderEliminarTodos los días igual.
Hay dias "pa to". Hoy es el de la nutrición, así que voy a cenar y de paso también le hago un homenaje.
¡Por cierto, qué habilidoso eres con la toalla!
¡saluditos!
Según me han contado, la que se subía al cuello de la bruja era Aída, la hermanita de Luhay a quien yo no conocí. Pero tengo entendido que ésta no pesaba seis kilos y no la arañaba.
EliminarYo lo de morder o arañar cabezas prefiero hacerlo mientras duerme, que así la pillo desprevenida...
Prrrr.
Jajjaja....muy listo es lo que eres (yo si fuera gato haría lo mismo)
ResponderEliminar¿Es cierto lo del día de la toalla? ¿De verdad de la buena?
Sí, si que es cierto. Tiene algo que ver con una serie de televisión... Está en Wikipedia.
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Dí que sí, las toallas están para eso, jejeje...
ResponderEliminarMiau!
Son de lo más cómodas.
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Ay Forlán, qué travieso eres, ya no sabes qué hacer para llamar la atención y poner a prueba los nervios y la paciencia de la bruja.
ResponderEliminarFlorita en ocasiones quiere estar en el baño mientras me ducho, pero cuando se llena de vapor le entra el agobio y se marcha, dejando la puerta abierta, así que ahora la castigo y se queda esperando fuera, en la puerta. Ándate con ojo que cualquier día te dejan fuera.
Besotes guapo
Suelo ser más rápido, aunque alguna vez sí que me he quedado fuera. Lo soluciono maullando lastimeramente hasta que me abren.
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Ay Forlán, Forlán..eso no se hace hombre, imagínate que la bruja se dedicara a usufructuar tus cosas, por ejemplo tu cajón de arena, a que no te gustaría??? las toallas ajenas hay que respetarlas gatito, pídele que te regale una toalla propia!
ResponderEliminarBesos
Tengo toallas propias. A ver si te crees que ese truco no lo ha intentado ya...
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Estoy totalmente de acuerdo contigo. Ganais por puro aburrimiento. Mi gata, si yo también tengo gatos a ver que te crees, se sienta al lado del plato de comida como si hiciera tres años que no come. Ahí quieta, digna, mirando al frente con un sordo reproche.
ResponderEliminarClaro a la media hora, acabas dándole comida :P
Besazo
Ay, ya me estaba poniendo yo celoso de que a mí no me habías comentado...
EliminarReconozco que yo con el tema "comida" pierdo más los papeles. Soy más de acoso constante. El resultado es el mismo de todas formas.
Por último, sólo una puntualización. No tienes gatos. Vives con gatos. Nosotros somos como compañeros de piso.
Prrrrrr.
Ahhhhh! jajaja, pa matarte! es que os las inventáis todas, y cuando os da por algo, no hay manera de quitaros el vicio.
ResponderEliminarIgualmente la bruja que no se queje, porque le ocurre porque ella quiere y te tiene consentido, con cerrar la puerta del baño y no dejarte entrar suficiente.
Besos, gato malo
Lo de cerrar la puerta lo intenta pero yo me dedico a maullar lastimeramente del otro lado y siempre pica, la muy pardilla.
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jaja, gato en baño turco. Mira que sois... no tienes otra cosa donde tumbarte que la toalla.
ResponderEliminarTener, tengo. Pero no me da la gana. Así somos nosotros...
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