Marrameowww!!!
No sé ni cómo he reunido fuerzas para venir a plantar mis
zarpas sobre el teclado del portátil de la bruja. Tengo calor. Tenemos calor.
Hace mucho calor.
Y vosotros diréis que vaya novedad, que vosotros también
tenéis calor y ya no sabéis ni dónde esconderos pero permitidme recordaros que
no es lo mismo. Vosotros no lleváis un abrigo de pieles en invierno y en
verano. Yo no hago más que soltar pelos y más pelos. Esta parte es divertida
porque la casa parece invadida por plantas rodadoras de las del lejano oeste.
Lo que no es tan divertido es escupir bolas de pelo. Tiene el aliciente de que
después mis humanos tienen que limpiarlo pero el hecho de expulsarlas es
bastante incómodo, ciertamente.
Como consecuencia del calor y de los pelos acumulados en el
tracto digestivo pese a la malta con la que me ceban día y noche, como menos de
lo habitual, lo que obliga a la bruja a estar todo el día detrás de mí con el
plato. Hasta me han habilitado el bidet con una toalla húmeda para que vaya ahí
a refrescarme pero ni por esas.
Munchkin, por su parte, se pasa el día tirado en el suelo o
en el mueble de la entrada, donde parece que corre un poco más el aire, con la
panza al descubierto (así como sus vergüenzas) porque él nunca ha conocido el
glamour. Es tanto su calor que hasta él tarda en terminarse la comida. Se la
come porque a él le parece poco menos que un sacrilegio eso de desperdiciar el
alimento pero la cantidad que otrora se zampara de una sentada, ahora tarda dos
o tres asaltos en terminarla.
Y eso por no hablar de la
pose. Estaba el otro día el imberbe despatarrado en el suelo cuando la
bruja le acercó el plato para que comiera algo más. Él, en su inmenso calor, no
quiso ni levantarse pero tenía hambre, por lo que decidió solucionar el conflicto
de intereses estirando la pata (en sentido literal y no figurado) y acercándose
el platito a los morros para poder comer tumbado. Como la cosa no le funcionaba
muy bien porque aun así tenía que levantar la cabeza y eso le suponía un
ímprobo esfuerzo, se las ingenió para ir metiendo la pata en el plato y sacando
granitos de tal manera que le quedaran al lado de los morros. Para otras cosas
no será muy listo pero en lo que se refiere a comer, siempre se las ingenia.
Pues lo dicho, que tenemos mucho calor y no hay toallas
húmedas ni ventiladores ni ventanas abiertas por la noche que nos alivien. Si no
fuera porque iba a quedar feo feísimo hasta me plantearía raparme el pelaje al
cero pero me debo a mi público. Lo de ser un gato mediático a veces tiene sus
inconvenientes y no hay blogstar que no concuerde en que para estar bello hay
que sufrir.
Y todavía no ha empezado el verano.
Prrrrrr.
Tú no te preocupes, que igual nieva en agosto. Está el clima igual de loco que los humanos que lo descontrolan.
ResponderEliminarPues no me vendría mal una nevada para acurrucarme en una mantita, con lo que me gusta.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
bueno, el pelo vuelve a crecer, pero tu imagen de gato negro misterioso forma parte de ti.
ResponderEliminarvaya con munchkin, tumbándose en posiciones impúdicas. eso es porno felino.
Más bien en ridiculez suprema, aunque él se crea muy sexy.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Este calor nos está dejando... Me estoy planteando también raparme a cero...
ResponderEliminarBesotes!!
Si la bruja se rapa prometo colgar foto.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Hola! Me encanta como se las ingenia Munchkin para comer, se nota que es inteligente para lo que él quiere, jajaja. Y si hace mucho calor, temo no llegar al mes de agosto... jejeje.
ResponderEliminarBesos!
No es inteligente. Es puro instinto primitivo.
EliminarMientras llegue yo a agosto, los demás no me preocupáis.
Prrrrrrrrr.
Si quieres te doy un baño con espumita, que sé a que a los felinos os encanta. :)
ResponderEliminarMiau!
Pero ¿por qué eres así?
EliminarPffffffffff.
Ni con aire acondicionado se alivia mi ratito. Un beso.
ResponderEliminarEs que tenemos muchos pelos.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Oh mi bello e intrépido Forlán, cuando no está tu brujita aprovechas el pánico. Jijijji. Te animo a probar un riquísimo helado de limón y el calorcito se te va enseguida, te sentirás fresco como un lechuga.
ResponderEliminarMiauuu, saluda a tu ama y para ti mimos de mi Princesa Gatuna Kimba.
Vale que me gustan los canónigos y la sandía pero el helado de limón ya me parece demasiada extravagancia para un gato.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Pues aquí hace calor... y a Charlie no se le ha quitado el hambre...
ResponderEliminarPues estos días se le está quitando hasta a Munchkin, con eso te digo todo.
EliminarPrrrrrrrrrr.
El pelo crece hombre!!
ResponderEliminarAntes muerto que sencillo.
EliminarPrrrrrrrr.
ooh!! pobrecitos bichitos. un ventilador será que a lo lejitos para refrescarles pero que no se despeinen :)
ResponderEliminarNo se nos quita el calor ni con el ventilador.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Jo pobres.
ResponderEliminarMis gatos norteños lo llevan bien, es más, mi querida gatita negra duerme pegada a mí en la cama, cosa que en invierno se agradece pero ayer...pero me falta corazón para echarla y la dejo. Eso sí, luego come como el imberbe, echada y sacando el pienso con la pata, tumbada cual Nerón.
Besos y ánimo.
Que conste que yo por las noches también me tumbo encima de la bruja. Paso calor pero sé que molesto mucho, lo cual me compensa.
EliminarPrrrrrrrr.
Ay, Forlán, cómo te comprendo y con ese pelaje encima.
ResponderEliminarPide canónigos, son refrescantes.
¡¡Ánimo!!
Adoro los canónigos, pero dice la bruja que eso no me alimenta.
EliminarPrrrrrrrrr.
Es que los gatos tenéis una vida muy perra jejeje
ResponderEliminarEso no lo digas ni en broma.
EliminarPrrrrrrrr.
Que lindo! eso lo he visto en videítos de internet, pero nunca en la vida real.. el colmo de lo pancho..
ResponderEliminarPor acá mucho frio, mi minino no se mueve de al lado de la estufa..
beso
Nosotros somos frioleros pero en realidad estamos más a gusto acurrucados que muertos de calor.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Hola!
ResponderEliminarHa sido como leer a mi propia gata quejándose por este calor que la está atontando... más de lo normal.
De todas formas, en invierno, otoño y primavera está más espabilada y vuelve a ser ese encanto felino de grandes y preciosos ojos azules.
No es porque sea mi gata, pero solo te digo que es irresistible. Cuando quieras te la presento ;)
Saludos!
Mmmmm. Debe ser un bombón!! Estoy soltero. Sólo digo eso.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Te ha castigado el karma por presumir el otro día de que te gustaba desesperar a la bruja comiendo menos.
ResponderEliminarTe das cuenta?
Besos
Bueno, ahora la desespero todavía más.
EliminarPrrrrrrrrr.
Puffff! Con estos calores yo me planteaba el corte. ¡Es que es demasiado!.
ResponderEliminarRascaditas
^^
Pero es que no soporto estar feo...
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Por acá, lo que hay es invierno. Aunque hoy es un día que empezó con frío y luego la temperatura aumentó.
ResponderEliminarParece que la maldad es un estímulo que necesitás, para afrontar el calor, por ejemplo.
Por lo que contás de vos y tu compañero, parecen las versiones felinas de Pinky y cerebro.
A la bruja le encantaban esos dibujos. Ahora que lo vive en sus carnes ya no le hace tanta gracia el asunto.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
Este relato es para vos. Seguro que te gusta.
ResponderEliminarhttps://primeranaturaleza.blogspot.com.ar/2017/06/el-verdadero-amo.html#more
Ohhhh. Por fin una humana que nos entiende!!
EliminarPrrrrrrrrr.
Pobres, los gatos en verano se vuelven felpuditos, lo he visto y me suelo identificar... ahora por suerte me he librado muajaja xD
ResponderEliminarPues lo mismo mañana andas en manga corta. Aquí ha refrescado cosa mala y te puedo asegurar que estos días no he andado hecho un felpudito (si bien la comparación me parece un poco ofensiva).
EliminarPrrrrrrrrrrr.