Marrameowww!!!
El jueves pasado hizo viento en Madrid.
Pensaréis que éste es un dato irrelevante y que qué os
importará a vosotros el parte meteorológico. O tal vez penséis que me estoy
quedando sin material de escritura y que ahora me dedico a redactar posts que
perfectamente podrían incluirse en una conversación de ascensor.
Pues no, no me estoy quedando sin material. Yo soy un gato
por demás imaginativo y locuaz, al que jamás le faltará un tópico que tratar en
este blog.
El motivo por el que comento que hizo viento es porque los
soplidos de Eolo ejercen un poder muy extraño sobre mi gatunez (iba a escribir
“sobre mi persona” pero ya me estaba viendo venir a algún purista diciendo que
esa expresión no es aceptable en mi caso). Yo diría que me vuelvo hiperactivo.
La bruja dice que me vuelvo loco, directamente, aunque no es ella la más
indicada para andar opinando acerca de la locura y la cordura de los demás.
Pues sí, cada vez que sopla el viento no puedo parar quieto.
Empiezo a correr por toda la casa no deteniéndome hasta que una pared me frena;
doy saltos sobre cuanto mueble me encuentro por el camino; maúllo sin venir a
cuento, aunque no haya nadie prestándome atención… y cosas así.
Munchkin nunca había sido testigo de mi reacción al aire
embravecido, por lo que dedicó el día entero a mirarme con los ojos abiertos
como platos, poniendo cara de Dos de Oros. Hasta cierto punto entiendo su cara
de sorpresa, ya que por lo general soy un gato más bien tranquilote y pasota,
al que parece que no se le mueve un bigote ante ninguna circunstancia, por lo
que el cambio tan radical de actitud debe de ser bastante chocante. Pero, por
otra parte, me pasa un poco como lo que comentaba antes de la bruja; es decir,
este gato se tira el día entero haciendo cosas raras y luego tiene la
desfachatez de venir a mirarme a mí como si viniera de otro planeta.
La culpa no es mía sino de la Madre Naturaleza, que es una
malvada y parece disfrutar jugando con el comportamiento de cuanto ser vivo
puebla el planeta. Así que espero que, la próxima vez que haya viento, quienes
me rodean demuestren un poquito de empatía ante mi extrema sensibilidad, en
lugar de llevarse las manos a la cabeza y preguntarme cuarenta veces qué me
pasa.
La bruja se pone insoportable una vez al mes y nadie le dice
nada. De repente se ríe, de repente llora y al final ya llega a un estado
desquiciado donde llora y se ríe todo al mismo tiempo, en un fluir
descontrolado de emociones. Y se supone que eso tenemos que aceptarlo como algo
normal y ser comprensivos y bla bla bla… y luego uno sufre una sobredosis de energía
y hay que ver la que se monta.
Desde luego, parece que en esta casa no miden a todos con la
misma vara.
Prrrrrr.
Me imagino que eres gato y no gata, porque si no serías mucho más comprensivo con los cambios de humor de la bruja. Por otro lado, eres un cobarde y debería darte vergüenza que el imberbe se quede tan pancho mientras todo un señor gato como tú se caga por las patas abajo en cuanto hay más viento de lo habitual. Cagao ,más que cagao. A ver si nos curramos ese miedo que ya tienes edad.
ResponderEliminarHala
Pero si no es miedo. Es que me pongo hiperactivo y punto. Miedo me dan los petardos y las visitas.
EliminarY la bruja es una histérica, no merece comprensión alguna.
Prrrrrrrrrrrr.
Estaba pensando si invitarte a las Fiestas del Pilar, pero estoy en la tierra del cierzo y me estás dando miedo.
ResponderEliminarCapaz sería de recorrerme Zaragoza corriendo de punta a punta.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
No me ha quedado del todo claro lo de tu comportamiento extraño... ¿te da miedo? o...¿te pones hiperactivo? Sé que nunca reconocerás que te da miedo... pero tenía que preguntar directamente... jaja
ResponderEliminarTe contaré una cosa... a Charlie le alteran los silbidos... de hecho, cuando quiero que deje de hacer alguna de sus fechorías sin levantarme del sofá... (si tuviera que levantarme cada vez, no llegaría a sentarme) me pongo a silbar la música de Indiana Jones... jajaja le deja K.O. jajaja es como lanzarle varios dardos paralizantes...
Otra con el miedo. No me da miedo. Me pongo hiperactivo. De sobra es sabido que yo sólo tengo miedo a los petardos y a las visitas.
EliminarEl consorte a veces sopla dentro de una botella y eso nos ralla porque el sonido nos retumba por todas partes.
Prrrrrrrrrrrr.
Como te entiendo con el viento. Si conocieras a mi perrita verías que lo lleva igual o peor que tú. Estaría bien veros juntos, jajaja.
ResponderEliminarBesos!
¿Yo con un cánido? Eso jamás sucederá.
EliminarPrrrrrrrrr.
A mí el aire fuerte me da sustillo. Y me pongo un poco nervioso porque el ruido que hace no me gusta. Ahora bien, te doy la razón, vivimos con locos y luego se permiten el lujo de preguntarnos qué pasa en cuanto hacemos algo, por pequeño que sea.
ResponderEliminarUn cabezazo, prrrrr
RON.
Están todos fatal y todavía se atreven a cuestionarnos, ya ves tú.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Jajaja, claro, es lo mismo volverse loco por el viento qu epor el motivo por el que la bruja ríe y llora, igualito. Ayyyy a ti te quisiera yo ver en esas. Un besito.
ResponderEliminarA mí nunca me verán en esas. Estoy por encima en la escala evolutiva.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Te doy la razón la incomprensión está de tu parte..... y la bruja es bruja que más............. jajaja genial linda, cariños
ResponderEliminarEs una bruja mala, siempre lo digo.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
una cosa que aprendí al llegar aquí es que si hace viento y matas a alguien se considera un atenuante... me lo apunté por si algún día lo necesito x)
ResponderEliminarLos delitos felinos ni siquiera está contemplados en el código penal, así que yo saldría impune.
EliminarPrrrrrrrrrrrrrr.
A mi gatillo le gusta senntir el viento en la cara. Un beso.
ResponderEliminarSi es una brisilla me gusta asomar el morro por la ventana pero el viento fuerte me vuelve hiperactivo, desconozco por qué razón.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Es que eres muy eólico, Forlan, es eso lo que te pasa. A la bruja la entiendo muy bien, qué quieres que te diga.
ResponderEliminarNo sé muy bien cómo tomarme eso de que soy eólico... Aunque si tú entiendes a la bruja, lo mismo es que a ti no se te entiende tampoco...
EliminarPrrrrrrrrrr.
Pero no podras negar que la bruja esta de rechupete
ResponderEliminar¿De rechupete la bruja? No sabes lo que dices...
EliminarPrrrrrrrrr.
jajaja... es que no te comprenden gatito!! quien no tiene excesos de energía y se pone a correr como loco? perfectamente normal!! :-)
ResponderEliminarTotalmente comprensible, claro que sí. Tú sí que me entiendes.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Resumiendo: te pones con el viento, igual que la bruja una vez al mes jojojo.
ResponderEliminarIgual no. A ella no le da por dar saltos. Yo soy mucho más divertido.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Aquí en Catalunya hay un viento, la Tramuntana, que dicen que si te toca mucho acabas un poco tocado también. Igual es eso lo que te pasa :)
ResponderEliminarBesos!
Dice Remorada que es eximente en los delitos, así que no pueden juzgarme por ello.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Hola: la Bruja tiene motivos más que sufiencientes para reur y llorar a la vez en determinados días del mes pero a ti te qfecta el viento... menos mal que vives en el centro y no por el norte del país en donde vivimos en un estado de viento permanente... Pobre, lo pasarías fatal... seguimos en contacto
ResponderEliminarPero si yo me lo paso pipa!!!
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Oye, y seguro que lo que te pasa no es miedo y lo disimulas?
ResponderEliminarPor cierto que por aquí dicen que el viento afecta a los genios y los locos. Quizás...
Besos
¿Quizás qué? Termina la frase, a ver.
EliminarY no, no es miedo, qué manía os ha dado a todos. Cuando tengo miedo me escondo.
Prrrrrrrrrrrr.
Frolán di que sí... si aguantáis a la Bruja.. que ella te aguante a tí un día de hiperactividad... Que una vez al año no hace daño.
ResponderEliminarOjala haya más días de viento para que puedas demostrar tu agilidad.
Eso sí espero que esa máquina de plagiar y hacer fechorías no decida seguir tus pasos... o mejor si?
Pues a él el viento ni fu ni fa, aunque estaría bien que me acompañara en este para desquiciar completamente a los humanos.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
Por tanto, la bruja es una vez al mes y tiene una gran disculpa para ello, amén de que no me la imagino saltando de mueble en mueble, pero... ¿y tú? ¿¿cuántos días al mes estás en esas?? ehhh???
ResponderEliminarPues cuando hay viento fuerte, que en Madrid no es muy a menudo así que llegamos a la conclusión de que soy menos cansino que ella.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
No será que te ponen nervioso los extraños ruidos que produce el viento? A mis hijos les pasa eso. Cuando sopla viento están todo el tiempo preguntando "¿Que ha sido eso? ¿Y eso? ¿Y eso? ¿Y esoooooo?"
ResponderEliminarPues no lo sé. Pero miedo no es, que es lo que decís todos, eso te lo puedo asegurar.
EliminarPrrrrrrrrrr.
jajaja... vientos de eolo.
ResponderEliminareres un gato culto. eh=?
que nadie te subestime y a exigir derechos no importa que anden en sus dias o numeros rojos
vaya!
¿Acaso dudabas de mi cultura? Cuando no hay nadie en casa me dedico a leer a los clásicos.
EliminarYo ni siquiera exijo derechos. Los ejerzo sin más ni más.
Prrrrrrrrrrr.
Debías alegrarte gato mirando las piernas de las muchachas cuando el viento juega con sus faldas. Ahhh pero no puedes, eres un minino.
ResponderEliminarRegocíjate, el viento no te despeina.
Miau
A mí más bien me daría por ponerme a jugar con la falda...
EliminarPrrrrrrrrrr.
Desde luego, toda una injusticia. Eres medio lobo pero con los vientos, Forlán :P
ResponderEliminarA los humanos también nos pasa. A mí las tormentas con relámpagos me ponen de buen humor. Aunque bueno, lo de la hiperactividad y las paredes te lo dejo a tí.
Un soplido! :P
Habíamos llegado a la conclusión de que soy medio conejo. Si ahora resulta que también soy medio lobo, ya no sé lo que soy...
EliminarPrrrrrrrrrrrr.