Meowww a todos!!!
Pues sí. Así me han dejado. Como un colador.
El sábado pasado no sabía muy bien qué sucedía porque, por
la mañana tempranito, me quitaron el plato de pienso y de agua y no los volví a
ver. Estaba yo haciendo repaso mental, intentando recordar qué trastada había
podido cometer recientemente para que me castigaran sin agua y sin comida.
Tenía que ser chungo porque tenerme a mí sin comer más de dos horas es una
tortura a nivel extremo pero no daba yo con nada que no hubiese podido
solventarse con una simple bronca de esas a las que la bruja ya me tiene más
que acostumbrado y que no ejercen ningún efecto sobre este felino.
Inmerso en mis cavilaciones andaba yo (y retorciéndome de
hambre, todo hay que decirlo) cuando, sin previo aviso, volvieron a
introducirme mediante engaños en el transportín infernal. Ahí me saltaron todas las alarmas y me dije “Te
van a drogar, Luhay. De esta no te salvas”. No obstante, iba yo ensayando caras
maléficas por el camino a ver si, con un poco de suerte, la veterinaria volvía
a entrar en estado de pánico y me mandaba nuevamente para casita.
Pero creo que, según me dedicaba yo en casa a ensayar poses
terroríficas frente al espejo, la veterinaria había estado también diseñando su
plan de acción. Y se le dio bien a la condenada. No estaba sola. Se buscó una
compinche. La compinche y el consorte de la bruja se calzaron unos guantes de
jardinero pero más a lo bestia y, entre los dos, me sacaron a tirones del
transportín, aun a pesar de mis bufidos,
gruñidos, hilillos de baba chorreándome por la comisura y maldiciones en
arameo.
La veterinaria, mientras tanto, abrió una jaula raruna, como
de película gore y ahí que me metió. Empujaron unas palancas que había por
fuera y aquello empezó a cerrarse, dejándome cada vez con menos movimiento. Qué
angustia. Qué espanto. Me inmovilizaron por completo y sentí mi primer
pinchazo. Lo di todo por perdido y me dije “Luhay, te han drogado. Ríndete al
sueño ácido y que pase lo que tenga que pasar”.
Empecé a ver ratones de colorines saltando por el agujero de un donut y
no recuerdo más, hasta que me desperté de nuevo dentro del transportín, como si
todo hubiese sido una pesadilla pero con todo el cuerpo dolorido a causa de los pinchazos que había recibido
en mi viaje astral. Ese dolor (y la visión de una especie de muñequera de
tenista en mi pata izquierda) me daba la pauta de que todo había sido real. Empecé
a bufar de nuevo pero ya nadie me hacía ni caso. Se habían salido con la suya
los muy asquerosos.
Una vez más.
Prrrrrr.
Luhay pobre!, pero no te preocupes, no creo que la brujita lo haya hecho por mal. La llevadita al veterinario ha sido para que te cures, imagino que algún virus haz de tener y más vale descartarlo enseguida, así podrás ejerecer tus travesuras acostumbradas.
ResponderEliminarAlcoholcito para el pinchazo.
Te dejo cosquillitas en tu pancita y también saluditos de "Kimba".
De virus nada, que estoy muy sanote. Eran mis vacunas y un análisis de sangre, que uno ya tiene una edad y tiene que empezar a vigilar los triglicéridos...
EliminarPrrrr.
¿Una jaula de esas tipo matadero para que quede quieto?
ResponderEliminarPobrecillo. Bueno, espero que se recupere pronto. Luego le tocará hacer rehabilitación, no? Para recuperar esa muñeca de Nadal, digo yo!
Besos para Luhay.
Sí, una jaula de ésas... No hay derecho.
EliminarLo bueno es que luego me mimaron un montón en casa. Todas las atenciones eran para mí.
Prrrrr.
A saber lo que han hecho contigo aparte de pincharte. Deberías pensarte seriamente mudarte de barrio...
ResponderEliminarEso es lo que me da miedo. Te drogan y a saber qué te hacen...
EliminarPrrrrrr.
Ya te avisé!! Que eres muy confiadooo! Cuando veas que cogen el transportín, huye, rápido, y escondete donde no te puedan encontrar!!
ResponderEliminarQué lastimilla me has dado, hoy tengo que solidarizarme contigo.
Pero eso de ver ratoncitos de colores, tiene que molar!
Maullidito amoroso
Los ratoncillos molaban, todo hay que decirlo. Lo de esconderme donde no me puedan encontrar está chungo. Recuerda que estoy hermosote.
EliminarPrrrrrr.
Miau¡ Que dolor Luhay¡ Y ahora no andas escondiéndote para vomitar?Pide ración doble de latas de salmón,de las buenas.Habrase visto¡ Fuerza gatuna :X ¡¡
ResponderEliminarLo que tiene esto de bueno es que luego me miman cosa mala. Les pesa la conciencia, está claro...
EliminarPrrrrr.
¿Qué te hicieron, Luhay?
ResponderEliminarDice Ferny que eso suena a "castasión" y que se le pone la piel de gallina al recordar su experiencia al respecto.
Uf, la castración ya la superé hace muchos años (otra experiencia nefasta).
EliminarPues, por lo que tengo entendido, me pusieron dos vacunas, me sacaron sangre para un análisis (que uno ya tiene sus años) y me pusieron un microchip en el cogote. Ahora, encima, me tienen localizado. Grrrr.
Prrrrr.
Bueno, Luhay, no todos tenemos la suerte de que nos seden antes de pinchar, considérate afortunado, rico.
ResponderEliminarA ti también te gustaría ver ratones de colores, ¿eh, pillina?
EliminarPrrrrrr.
Querido Luhay, te lo advertí!! A saber qué pruebas habrán hecho contigo! Lo mismo te clonan y traen otro Luhay tratado genéticamente, más alto, más fuerte, y menos quejicoso que te desbanque! Eso sí, seguro que no tiene tanto arte contando estas historias! Besos y que te sea leve el dolor en tu pata izquierda! Miauusssss
ResponderEliminarJamás podrán hacer clon ni algo medio parecido a mí. Yo soy único e irrepetible.
EliminarDe la pata ya ni me acuerdo (aunque tengo una calva muy antiestética)
Prrrrr.
Pobrecito!! Mira todo lo que tuviste que sufrir Luhay!! Un gatito incomprendido eres!
ResponderEliminarbesitos
Muy incomprendido ¿Me adoptas?
EliminarPrrrrrr.
jajajaja Pobrecito mi niñooooo!!!
ResponderEliminar¿Qué te han hechooooo?
La verdad es que sí que tenían buen plan de acción, porque yo me tengo que poner unos guantes para sacarte y desisto rápido. Tenías que dar mucho miedo. Tú quédate con que hiciste todo lo que tenías en tus manos... =)
Hay que luchar hasta el final. Que no piensen ni por un momento que me rindo.
EliminarPrrrrr.
Ay, pero que líos armas tú, Luhay, mi Luna es un pequeño demonio de Tazmania, pero en el veterinario es muy bien portadita, ella aplica lo de "flojita y cooperando" xD. Pero te entiendo, ese terror a las agujas es superior a nosotros, pobrecito de ti, como pasaste un mal rato te mereces muchos mimos y una latita.
ResponderEliminarYa me lo han dado. Lo bueno es que después de estas cosas siempre les pesa la conciencia.
EliminarPrrrrr.
Así te quejes yo me alegro, ala! que ya te hacía falta una puesta a punto. Y no te quejes que no sería para tanto ;b
ResponderEliminarQue no es para tanto, dice. A ver si te despiertas tú un día llena de pinchazos y dices que no es para tanto.
EliminarTe has ganado bufido.
Pfffffff.
Pobre de ti!!! seguro que tu brujilla se siente peor que tu...eso si ahora a por los cojines del salon esa es la mejor venganza jojojojoj
ResponderEliminarQué se va a sentir peor que yo. Ésa no tiene sentimientos.
EliminarMejor me cargo el portátil. Ahí sí que le van a dar los siete males.
Prrrrrr.
Ay Luhay, si eso ya se veía venir.
ResponderEliminarA Florita le encanta salir del veterinario con su muñequera, después presume delante de sus amigos de patita entablillada...
Sólo espero que los resultados de esos análisis sean estupendos, me da que a ti los jarabitos no te gustan mucho.
Besotes guapo
Ay, jarabes, dice... Ni los mientes. Qué cosa más asquerosa. Me dedico a hacer una babilla con ellos y escupirlos por doquier.
EliminarPrrrrrrr.
Ja ja, Ay Luhay, perdona que me ría, pero es que eres muy bueno, yo creo que deberías hablar con la bruja, una conversación seria porque mira, te explico, que igual no lo sabes, ella cada dos por tres se monta un post agradeciendo premios, y venga premios. Yo tengo la sospecha de que van dirigidos a ti, que eres el mejor, y la bruja se aprovecha y te los roba. Queda dicho.
ResponderEliminarMuchos besitos en el morro
Eso ya lo sé. Aquí la verdadera estrella soy yo, aunque ella insista en tenerme como actor secundario.
EliminarPrrrrrr.
Qué quejica... da gracias a que te sedaron... y sobre todo piensa que ahora ya no te volverán a molestar durante bastante tiempo... todo tiene su lado bueno!!!
ResponderEliminar¡¡besotes guapo!!
El problema es que nunca se dan por vencidos. Siempre terminan volviendo a la carga.
EliminarPrrrrrr.
De solo imaginarte ahi metido, sin poder moverte... que agobio!!! Espero que no haya sido muy duro!!!
ResponderEliminarDuro no, lo siguiente. No te imaginas el calvario que tuve que pasar...
EliminarPrrrrrr.
Bueno, la técnica de tortura medieval no me hizo mucha gracia pero la borrachera tuvo su aquél...
ResponderEliminarPrrrrr.
Buf, pobrecito. Vaya historia de terror que vienes contando esta vez. Espero que te recuperes pronto de esta mala experiencia. A pesar de que lo hacen por tu salud, no creo que sean maneras eso de inmovilizarte a la fuerza y atarte en una jaula estrecha. Brrr. me has dejado los pelos de punta.
ResponderEliminarDe película de terror, total...
EliminarPrrrrrr.
Ay, pobre, pero después de la visita fallida al veterinario esto se veía venir. A lo mejor, si la próxiam vez te dejas pinchar sin poner caras te libras de la jaula de tortura. En fin, que te recupers pronto lindo!
ResponderEliminarJamás dejaré de poner caras. Son mi sello de identidad.
EliminarPrrrrr.
¿Y si para la próxima pones buena cara y no te rebelas? A lo mejor te cambia el cuento y no te tienen que meter en la jaula del miedo ;D
ResponderEliminarOtro más con que cambie la cara. Que no, que mi cara de asesino me ha costado mucho esfuerzo. Tengo una imagen que mantener...
EliminarPrrrrr
Pobrecito, te han dopado? mira el lado bueno, es la excusa perfecta para estar hiperactivo (y para ser el primer gato del mundo que juega al tenis, la muñequera ya la tienes ;)
ResponderEliminarBesos!
Pues no estaba nada hiperactivo. Más bien se me andaban doblando las patas. Y la muñequera ya no la tengo. Me la quitó la bruja en cuanto llegamos a casa.
EliminarPrrrrrr.
Je je je. La venganza es un plato que se sirve frío, my friend. Uajajajajaja! (risa maléfica a tope).
ResponderEliminarNo, ahora en serio, mejor que te hayas pegado un sueñecito durante el procedimiento, así no tienes recuerdos chungos y en vez de eso rememoras los ratoncillos multicolor...Mola mucho más! Anímate, ya ha pasado! (y a ver si con cara de pena le sacas algunas latas a la bruj...a tu mami!).
Miau!
Ya se las he sacado. Para eso soy un crack.
EliminarLos veterinarios no moláis nada.
Prrrrr.
Au pobrecito mío...
ResponderEliminarA ver si te calmas un poco y le dejas tener tanto miedo al veterinario corazón, que aunque parezca todo lo contrario todo es por tu bien. Así estarás sanito para hacer de las tuyas!
Miedo ninguno. Lo que les tengo es un odio visceral. Yo nunca tengo miedo. Soy un machote.
EliminarPrrrrr.
Pues yo en tu lugar, iba buscando informes sobre albergues para gatos, esa dueña tuya tiene "un no se que", pero eso de que te droguen entre dos, no es legal, o no deberia serlo.
ResponderEliminarIgual, besos a tu dueña, seguramente lo hace por tu bien (cof, cof, albergue, cof, cof...).
Qué lo va a hacer por mi bien. Es una sádica. Me pensaré lo del albergue.
EliminarPrrrrrr.
Primero de todo, gracias por responder a mi llamada de auxilio tan rápido, eres un verdadero amigo!!
ResponderEliminarSe que te va a sonar raro..pero estas cosas son por tu bien...piensa que en cuanto estés bien del todo podrás hacer una venganza nocturna en toda regla
Que tal lo de andar drogado? parece divertido!!!
Murphys
Mola mil, la verdad. Pero no se lo digas a la bruja o me va a llevar más a menudo...
EliminarPrrrrr.
Luhay, ponte bien pronto, que entre otras cosas, me encanta leerte.
ResponderEliminarGracias, Luisa. Ahí seguimos en la lucha...
EliminarPrrrrrr.