Os he hablado en múltiples ocasiones de mis muchas rarezas.
No tenéis más que pinchar en la etiqueta “Mis manías” para sentiros un poco más
cuerdos. Pero tengo que decir que el tema ya empieza a toma un cariz
preocupante.
Hallábame yo el otro día viendo tranquilamente una serie de
televisión, cuando una fruslería, un detalle sin importancia, una nimiedad,
vino a perturbar la tranquilidad que estaba teniendo hasta aquel entonces el
visionado.
Una de las protagonistas de la serie estaba hablando con su
hermano en el dormitorio mientras colocaba su ropa en perchas. Hasta aquí, todo
muy normal, salvo por el hecho de que me percaté de que la muchacha metía la
percha en las camisetas por arriba. Es decir, por el cuello de la prenda.
Y no os exagero ni una pizca si os digo que me desconcentré
y al final tuve que tirar para atrás la secuencia para poder enterarme de qué
habían dicho haciendo ímprobos esfuerzos para no fijarme en ese detalle. Mi
mente no era capaz de otra cosa que no fuera gritarle a la televisión (como los
abueletes) “¡No metas la percha así! ¡Métela por debajo porque si no vas a dar
de sí el cuello de la camiseta!”. No diré que llegué a hiperventilar pero creo
que me faltó el canto de un duro. Bueno, vale, con esto último estoy
exagerando, a ver si al final os vais a pensar que estoy todavía más loca y
para qué queremos más, pero no negaré que el asunto me hizo pasar un mal rato y
bastante inquietud.
De verdad, ¿lo mío es normal? ¿Ya no sólo me preocupo porque
mis prendas no se den de sí sino que ahora también me preocupo por las prendas
de ficticios personajes de televisión? ¿En qué momento las manías, las
extravagancias, o como queráis llamarlo, dejan de ser un simpático dato
anecdótico y comienzan a ser susceptibles de tratamiento psicológico? ¿A
alguien más le pasan estas cosas? Decidme que sí, por piedad. Mentidme si es
necesario para que no sienta que voy a terminar mis días en un pabellón
psiquiátrico, presumiendo con mis amigos de que he conocido en persona a Napoleón
y a Catalina la Grande, porque si algo tiene de bueno verse recluido en un
pabellón psiquiátrico es que se conoce a un montón de gente interesante. Sobre
todo si terminas trabando amistad con alguien que padezca de personalidad
múltiple. Eso mola; tienes cinco o seis amistades en una. Lo que no sé es si se
conformaría con un solo regalo de cumpleaños o si debería comprar uno para cada
una de las personalidades. ¿Qué dicta el protocolo en estos casos? Es
importante que lo sepa porque tengo que ir aprendiendo a comportarme entre mis
pares, que luego no me va a gustar convertirme en el bicho raro del manicomio y
que nadie vaya a querer contarme la batalla de Waterloo mientras yo le coloco
las casacas en perchas.
Cuidando que no se les arruguen las solapas.
oh, no te preocupes, seguro que yo soy mucho más obsesivo-compulsivo que tú! ;)
ResponderEliminaren la novela 'los renglones torcidos de Dios', que se desarrolla en un sanatorio mental, el personaje que más me molaba era el que se negaba a hablar y se comunicaba escribiendo en una pizarra.
si algún día nos vamos de escapada toda la pandilla bloguera, en el hotel o en la casa rural donde estemos procuraré colgar las camisetas de la manera correcta si estás delante. :D
besos!!
Jajajaja. Te lo agradeceré...
EliminarBesotes!!
Yo creo que eso se lleva en los genes. Mi padre era muy meticuloso y eso lo hemos heredado la mayoría de los hijos. Incluso los nietos más bestias tienen un ramalazo. A cada uno se nos manifiesta de una manera. Unos son maniáticos del orden, otros puntillosos en la presentación de sus escritos, otros obsesivos en su comportamiento, etc.
ResponderEliminarBesos.
Yo es que lo tengo todo. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarSon las estupideces de la caja boba.
ResponderEliminarEn una peli el va caminando bajo la lluvia y se mete en los charcos de agua —sabiendo él que es la única ropa y calzado que posee— en la vida real cuidaríamos de hacer esas cosas.
Otra cosa repugnante es que beben del pico y comparten entre ellos la botella.
Uffff, lo de beber del mismo sitio que otro me repele. Jajaja. Besotes!!!
EliminarJajaja, te entiendo, a mí me pasaría. Me pasa muy a menudo pero especialmente con los vasos de cristal de colores, que tengo una fobia terrible. Recuerdo que el año pasado estaba viendo Cuéntame ne familia, estaba mi madre y todo, y en una escena en la que estaban de comida familiar y bebían por unos vasos verdes muy parecidos a unos de mi abuela me estaba descentrando, y lo bueno es que toda la familia estaba pendiente de mi reacción porque sabían lo que estaba pensando, jejeje.
ResponderEliminarUn besito y si te internan avísame que voy a hacerte compañía y mantenemos conversaciones con el de la personalidad múltiple y nos repartimos sus regalos de cumple.
Besos y esa chica tiene criada fijo,¿quién mete la camiseta en la percha por arriba? Pues una señoritinga.
Me hizo mucha gracia cuando contaste lo de los vasos. A mí, sin embargo, me gustan. Cada cual con sus cosas. Jajaja. Besotes!!!
EliminarTú no estás loca, eres diferente. (Yo también meto la percha (aquí decimos ganchos) por abajo.
ResponderEliminarUn abrazo
Ser "diferente" puede tener múltiples connotaciones. Jajaja.
EliminarAsí me gusta, que cuelgues como hay que colgar.
Besotes!!!
No creo que estés loca jajaja
ResponderEliminarCada uno tiene sus manías, aunque yo soy muy poco observadora y no creo que nunca nada me perturbe demasiado viendo la tele ;)
Algún día diréis "era muy maja y siempre dejaba comentarios". Jajaja.
EliminarBesotes!!!
Tranquila que si te encierran yo pediré el traslado a tu centro para que estemos juntitas jajaj.
ResponderEliminarBesos
Menos mal, así no me sentiré sola. Jajaja. Besotes!!!
EliminarHola! No sé si será normal o no pero a mi me pasa exactamente lo mismo con la ropa y las perchas, así que te entiendo, jejeje.
ResponderEliminarBesos!
Mal de muchos, consuelo de tontos, dicen. Jajaja. Besotes!!!
Eliminarno cuelgo las camisetas, pero nuestro sufrimiento viene con las colgonas... será que leemos muchos blogs maternales, pero es ver a otra persona en la calle o en la tele y ponernos a sufrir QUE NO VA EN RANITAAAAA
ResponderEliminary eso los dos, no estoy sola xD
Jajajaja. Anda que no he leído de las colgonas. No llego a obsesionarme pero sí es algo en lo que antes no me fijaba y ahora sí. Jajaja.
EliminarBesotes!!!
Álter, eres muy normal, todo el mundo (menos la chica de la serie) usa las perchas como tú. Tú tranquila. No pasa nada. Eres normal. Normal. Normal.
ResponderEliminarSaluda a Napoleón de mi parte.
XDDDDDDDD
Muas!
Jajajaja. Pues mira cómo por aquí hay gente que dice que mete la prenda por el cuello. De todas formas, el tema no es cómo cuelgo la ropa sino que me preocupe cómo la cuelgan los demás. Jajaja. Besotes!!!
EliminarJojojo abrí el post sin fijarme y pensaba que era del blog de Tang, porque su perro se llama Napoleón.
ResponderEliminarVaya berza que tengo.
Y qué poco tiempo para ver en TV cosas que no sea Peppa Pig...
Besos
Pues fíjate cómo cuelga la ropa Peppa Pig. Jajaja. Besotes!!!
EliminarYo cuelgo siempre las camisas hacia el lado izquierdo. Me parece que en el manicomio no cabemos todos. :) un beso.
ResponderEliminarYo también. Las prendas tienen que mirar todas hacia el mismo lado. Jajaja. Besotes!!!
EliminarNo se interna a nadie por esas obsesiones. A lo sumo podes llegar a inspirar un personaje con manía, en alguna ficción.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, lo de ser musa me disgusta menos. Jajaja. Besotes!!!
EliminarJajaj.. no se si con Napoleon y Catalina la grande, pero vas para ese lado! Noooo… mentirita!!! Tus manias son adorables, me dan risa.
ResponderEliminarYo a veces pongo la percha por arriba.. espero que no me retes por eso!
Buen finde!
Las manías no son adorables. Son raras. Jajaja.
Eliminar¿Cuelgas por arriba? Eres deleznable. Jajaja.
Besotes!!!
No digo, jajajaja, siempre me sacas una sonrisa, a todo esto que pudiera decir yo con el mobbing que me hacen en el trabajo? Creo terminaré de compañera del nosocomio. Te imaginas? Jijiji.
ResponderEliminarBesotes.
Parece que somos unos cuantos los que vamos a ir a parar ahí. Jajaja.
EliminarSi te están haciendo mobbing no te diré nada porque te conoces mejor que yo las herramientas que tienes a tu alcance.
Besotes!!!
A mí me pasa con los grifos abiertos. Estoy viendo una serie o película o algo y abren el grifo para cepillarse los dientes o fregar o lo que sea, pero se ponen a hablar y el agua corriendo. Y yo me voy poniendo nerviosa, pensando "Pero quieres cerrar ese grifo, chiquillo???" Me pone de los nervios. Y si la escena se temina y no se ve que hayan cerrado el grifo, me quedo un rato fastidiada. ¿Lo dejarían abierto? ¿Hasta cuando? ¿Es que no les duele malgastar agua?
ResponderEliminarTotal, que te entiendo, que a todos nos da por alguna locura.
Un beso.
Jajajaja. A veces si el churri se está lavando los dientes con el grifo abierto yo voy y se lo cierro. Estamos fatal.
EliminarBesotes!!!
Yo a ese extremo no he llegado pero vete a saber si llegaré...
ResponderEliminarBesos y cuelga bien la ropa!!!
Yo con las perchas todas mirando para adentro en la misma dirección ,no lo soporto de otra manera ,esa es otras de mis muchas manías!!
ResponderEliminarYo igual. El ganchito hacia adentro y la prenda con el frontal a la izquierda. Jajaja. Estamos todos fatal...
EliminarBesotes!!!
a mi me agrada mas alguien con esas clases de manias aunque digan que son raras....
ResponderEliminarlo prefiero y asumo que es alguien que se ocupa y quza no hace loq ue el rey sol, o napoleón o el mismisimo obama
que no se ocupa porque parece que todo lo tienen resuelto.
Visto así, más que maniática parezco responsable y todo. Jajaja.
EliminarBesotes!!!
Napoleon seria buena compañia creo tiene un blog por aqui cerca. Cosas raras o raros somos. Y si, somos raros !!!
ResponderEliminarHay que desconfiar de la gente sin rarezas. Jajaja. Besotes!!!
EliminarBienvenida al club
ResponderEliminarJAAAAA
Besitos Alter
Al menos no me siento sola. Jajaja. Besotes!!!
EliminarSi se lo cuentas a un psiquiatra hazlo mirando a la silla de al lado en lugar de a el... veras que risas! Besitos posesos.
ResponderEliminarJajajaja. Tomo nota. Besotes!!!
Eliminarla izquierda. Siempre.
ResponderEliminarY te lo cuento yo que estuve trabajando algún tiempo en el mundo de la moda. Seguro que está estudiado y es la forma más "ordenada y limpia". Fíjate en cualquier tienda... je!
;)
Yo lo cuelgo todo hacia la izquierda, sí. Y por tipo de prenda y color. No podría trabajar en una tienda porque luego la gente lo deja todo de cualquier manera. Jajaja. Besotes!!!
EliminarCompartimos rareza, aquí sí, podemos quedarnos los dos tranquilos (o no) Mi último compañero de piso siempre las colgaba por el cuello y yo, diplomático y educado de mí, nunca le he dicho nada, pero mira, ya que has sacado el tema... :P
ResponderEliminarQué aburridos seríamos si no tuviésemos manías.
Un biquiño!
Jajajaja. Es que eso está muy feo. La ropa luego se da de sí. Hay que meter la percha desde abajo, claro que sí, como está mandado.
EliminarBesotes!!!
A mí no me pasan, yo creo que estás mal del tarro. Pero no te preocupes, yo ando mal del tarro también a otros niveles, así que nos encontraremos en el psiquiátrico :P
ResponderEliminarDisculpa si no comento siempre. Ando medio retirada pro temas personales.
Besazos!
No hay nada que disculpar, siempre eres bienvenida!!
EliminarYo creo que todos estamos mal del tarro por una cosa o por otra. Jajaja. Besotes!!!
Oye que yo te había dejado un florido comentario sobre El resplandor y el papel pintado en el baño de color amarillo y no lo veo. Lo repito, que tenían papel pintado en el baño y era amarillo. Eso da miedo y no la de la bañera!
ResponderEliminarBesos
¿Qué bañera? ¿Qué papel pintado? Me has dejado más loca de lo que ya estaba. Jajaja. Besotes!!
EliminarA mí me parece totalmente normal, qué quieres que te diga. Será que estoy igual de loco que tú, pero me da 100 patadas cuando, por ejemplo, veo a alguien maltratando un CD o un DVD en la tele por su indiferencia. Malditos sean.
ResponderEliminarUffff, eso también. Yo que siempre he sido de cogerlos por los bordes y guardarlos siempre en su cajita... Besotes!!!
EliminarJajaja yo lo metía por arriba que soy muy desastrosa xD
ResponderEliminarPero creo que simplemente ves algo obvio y no entiendes por qué lo hace así. Normalmente suele ser la falta de costumbre y por eso se hace mal :)
Un abrazo
Ya, pero lo de desconcentrarme por eso es de traca. Jajaja. Besotes!!!
EliminarTodos tenemos nuestras manías, no eres rara ni estás de manicomio (todavía). Confieso que meto las prendas por arriba y las doy de sí, se acaba antes, jajaja.
ResponderEliminarBesos, maja.
Ahhhhhh. Ser del inframundo!!! Jajaja.
EliminarBesotes!!!
A mi también me pasan cosas así. Si hubiera visto la serie me hubiera desconcentrado también si una vez metidas las camisetas en las perchas no las hubiera puesto en el perchero "al derecho", con el gancho mirando hacia dentro del armario :) :) ... Me parece lo más normal del mundo, no?? Tranquila, somos supernormales :D
ResponderEliminarBesines!
¿A que sí? El gancho hacia adentro y la prenda mirando hacia la izquierda. De toda la vida. Jajaja. Besotes!!!
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