Marrameowww!!!
Parece que el otoño ya está aquí. La bruja se pasa el día
como alma en pena lamentando la ausencia de sol, el frío y el exceso de lluvia.
Dice que todos son desventajas. Hay que ponerse más ropa que terminará más
apelotonada en el tendedero y, como consecuencia de la humedad reinante en el
ambiente, tardará más en secarse, con el consiguiente desbaratamiento de su
férrea organización de días dedicados al planchado. Vamos, que no hay quien la
aguante.
Nosotros, sin embargo, estamos de parabienes. Por fin se ha
ido el calor asfixiante y ya no tenemos que tirarnos en el suelo cual babosas,
con lo poco elegante que queda eso. Ahora nos acurrucamos en el sofá, como
gatitos de bien y hasta levantamos algún suspiro a la bruja cuando me tumbo
encima de ella y la miro con ojitos de gusto. Ella dice que es porque la miro
con cara de amor; en realidad es que lleva una manta encima y no ha nacido
quien diga que no a una mantita en el sofá en una tarde de otoño.
Otra ventaja que tenemos ahora que han bajado las
temperaturas es que ya podemos jugar a perseguirnos sin que nos parezca un
esfuerzo sobrefelino. El viernes pasado por la noche, después de la cena de los
humanos y luego de conseguir el trozo de merluza por el que habíamos estado
dándole la brasa a la bruja, nos pusimos alegremente a jugar al pilla-pilla.
Pero lo que cualquiera vería como un entrañable momento
lúdico terminó en tragedia (para la bruja) ya que, en un momento dado, nos dio
por subir a pelearnos al sofá. Pero el sofá no estaba vacío. Sobre él reposaba
la bruja cuan larga es viendo alguna tontería en la televisión. Munchkin y yo
empezamos a pelearnos encima de la bruja porque a nosotros lo que diga el
protocolo nos es indiferente. Por un zarpazo mal dado, ambos perdimos el
precario equilibrio que manteníamos sobre ella y, lógicamente, de alguna manera
teníamos que evitar dar con nuestros huesitos en el suelo. Así que optamos por
aferrarnos con las uñas a lo que teníamos más a mano; dícese: su pierna.
El resultado fue un chillido indescriptible y el consorte
echando agua oxigenada y soportando alaridos para curar un boquete que le hice
yo mismo en el muslo con mi pata delantera y otros tres que le proporcionó el
imberbe en la pantorrilla.
Total, que la hemos dejado como un colador. A la “pobre” se
le acumulan las desgracias. Todavía no se le ha quitado una marca que le dejó
Munchkin en verano sobre un tobillo porque decidió que era muy divertido jugar
con un pie que se movía bajo la sábana y ahora tiene más heridas de guerra por
las que preocuparse.
Eso sí, esto no fue óbice para despertarla religiosamente a
las ocho y media de la mañana del sábado reclamando nuestro alimento, porque
tanta carrera nos había hecho gastar muchas calorías y no conocemos el
arrepentimiento.
Prrrrrr.
ahora caigo tu gato es gato y no gata como pensé en entrada anterior, y tu eres "la bruja", y tu gato que se muy bien que es gato y no gata, y prometo no volver a pensar que era gata tu gato, ya me perdí entre gato y gata, pero te dice "bruja" y es un gato negro..... upsss!!!
ResponderEliminarVamos mejor peeeero: YO soy el gato negro y ELLA es la bruja. Y la bruja jamás comenta en estas entradas porque son mías y sólo mías.
EliminarNo te lo tomo a mal, sé que eres humano.
Prrrrrrrrr.
me ha molado lo del 'esfuerzo sobrefelino'. :D claro, sobrehumano es para los humanos, lógica aplastante!
ResponderEliminarpero qué brutos sois, no hacía falta que os agarrarais a la pierna de ella, si los gatos siempre caéis de pie! un día la vais a desangrar entre los dos. :O
Eso de que caemos siempre de pie no se cumple siempre. Sobre todo si hay poca distancia entre la superficie sobre la que estemos y el suelo, como en este caso, porque no tenemos margen de maniobra.
EliminarPodrías escribir de eso en tu blog.
Prrrrr.
Pobrecita la bruja... me ha dolido a mi solo de leerlo. Cría cuervos y te sacarán los ojos
ResponderEliminar¿Y para qué quiero un cuervo?
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Hola! Seguro que ahora tenéis que aguantar sus quejidos intentando que os sintáis culpables, jajaja. La verdad es que sí, pobre, le haríais mucho daño, pero entiendo que no quisierais terminar en el suelo, era vosotros o su pierna, jejeje.
ResponderEliminarBesos!
Tú sí que nos entiendes.
EliminarPrrrrrrrrr.
Por eso no tengo gatos jejeje
ResponderEliminarPues tú te lo pierdes. La bruja, en el fondo, muere de amor.
EliminarPrrrrrrrrr.
Uf! Mantita, sofá, y a dejarse querer. Vivís de lujo, Forlán. Eso sí, pobre brujilla agujereada.
ResponderEliminar^^
Que se fastidie. No haber estado en nuestro patio de juegos.
EliminarPrrrrrrrr.
Jajajaja, desde luego!!!! Un día haré un post con mis cicatrices por culpa de esas peleas tontas que acaban en drama, y siempre para mí, que os agarráis sin mirar y luego pasa lo que pasa.
ResponderEliminarBesos.
Sí miramos. Pero nos da igual.
EliminarPrrrrrrrrr.
¡Buenos días señorito Forlán! Vas a tener que pensar alguna forma de disculparte a tu brujita, ¿no?
ResponderEliminarUn dibujo, algún regalito...
Un beso,
Noa
Sí, en eso estaba yo pensando.
EliminarPrrrrrrr.
Esta humana vuestra tiene una paciencia astronómica con vosotros... Yo os bajaba la ración de pienso una semana.
ResponderEliminarMiau!
Pero los veterinarios sois mala gente. Eso es sabido por todos.
EliminarPrrrrrrrrr.
si es que "la bruja" es una santa.... en otra casa os habrían dejado a dormir en la terraza a la fresca, seguro
ResponderEliminar¿Estás loca, con el frío que está haciendo?
EliminarNo tienes corazón.
Toma bufido.
Pffffffff.
Pobrecita la bruja!!! Mas cuidado con esas uñitas!!! jeje
ResponderEliminarPero ¿para qué vamos a tener más cuidado? Si nos da igual...
EliminarPrrrrrrrr.
La bruja no es una bruja, ¡es una santa!
ResponderEliminarAhora que lo del esfuerzo sobre felino me ha hecho mucha gracia.
Qué va a ser una santa... Cómo se nota que no la conoces.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Pobrecita. Que te mejores. Un beso.
ResponderEliminarQue se fastidie. Los buenos deseos déjalos para su sección.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Vaya tela! yo se lo que duele eso, una vez se cayó mi gata a la piscina y yo quise (para que no pasara frio) secarla con el secador...bendita ocurrencia,bahhhh, se me tiro en plancha ...ay! gatos desagradecidos.
ResponderEliminarNunca me han querido secar con secador pero sospecho que no me gustaría.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Que quede claro que no soy humano, soy un demiurgo.
ResponderEliminarPensaba que las brujas se llevaban mejor con sus gatos negros.
Parece ser usado como campo de batalla de dos gatos tiene su riesgo.
¿Gatos perdiendo el equilibrio? Que no se diga, ni que estuvieran en contacto con Hierba de gato, como el colega de ustedes en Srek 2.
Por norma general supongo que las brujas sí se llevarán bien con sus gatos negros. Pero con esta es que es imposible.
EliminarPues sí, a veces perdemos el equilibrio. Sobre todo si nos dejamos llevar por el fragor de la batalla.
Prrrrrrrrr.
¿Un sábado a las 8 y media de la mañana? ¿Pero qué lujo es ese? A mí Mello a las 6 ya me empieza a dar cabezazos XD
ResponderEliminarEn fin, cosas que pasan cuando uno tiene gatos. Ya se sabe ^^
¿A las seis ya se puede? Pues tomo nota, a ver si va a ser que nos estamos pasando de educados.
EliminarPrrrrrrrr.
Después de los arañazos creo que se ha merecido alguna mirada de esas de amor o de lo que sea. No os hagáis los duros.
ResponderEliminarLe damos la de cal y la de arena. Hay que tener medianamente contenta a la mano que te da de comer.
EliminarPrrrrrrr.
Hazle mimos a la bruja anda, lo merece.
ResponderEliminarMiauuu
En fin, me aguantaré el asquito.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Un día os va a tocar darle algún mimo a la pobre. En el fondo la adoráis (incluso más que al consorte)
ResponderEliminarBesos
Más que al consorte jamás. Él es mucho más fácil de convencer para obtener alimentos prohibidos.
EliminarPrrrrrrr.
jajajaja que hijos de....que sois, sobretodo tú que además te alegras. Si yo fuera ella te ponía botitas para que no fueras arañando por ahí XD
ResponderEliminarSí, a ver cómo me pilla para ponerme botitas. Le deseo mucha suerte.
EliminarPrrrrrrrrr.
perdida de equilibrio dice... para mí que todo es un plan para acabar con la ropa de la bruja... ya que no han podido con la que cuelga ni con la del armario han ido a por la que lleva puesta... x)
ResponderEliminarEn casa siempre anda en chandal o similar. No le preocupa demasiado su estilismo indoors.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Pobre bruja, mira que sois brutos!!!
ResponderEliminarÚltimamente no entro siempre a los blogs, espero volver al ritmo normal pronto.
Besos!!!
No somos brutos. Es puro instinto de supervivencia.
EliminarPrrrrrrrrr.
La verdad es que Forlán tu bruja es buena. Porque soy yo y leo esto sobre mí, y te saco a la terraza cuando llueva para que abtes de criticarme entiendas bien lo qué me ocurre, y así no habría habido el incidente del sofá.
ResponderEliminarYo soy una bruja piruja que no veas.
No sé como se despide una de un gato, pero yo te envío un escobazo y listo...jajaja
La terraza está cerrada. Te fastidias.
EliminarToma bufido.
Pfffffffff.
La bruja prefiere el verano pero ella es tonta. Sólo por eso se merece los zarpazos.
ResponderEliminarPrrrrrrrr.