¿Recordáis este capítulo de mi larga lista de vicisitudes, donde os contaba que mi lavadora casi
espicha?
Pues al final espichó. Ya estaba dando señales de agonía
desde hacía tiempo y, al centrifugar, hacía un ruido que parecía que se nos
caía la casa encima. Recuerdo que una vez la pobre lavadora se quedó
centrifugando y le dije al churri que salía a hacer un recado. En el rellano se
podía escuchar con perfecta claridad el ruido infernal que producía la misma.
Hasta que un día dijo “Hasta aquí hemos llegado” y, en pleno
proceso, se paró, dejando como recuerdo un montón de ropa ensopada que tuve que
escurrir en la bañera como buenamente pude, con el pertinente agradecimiento de
mis riñones por andar cargando un barreño lleno de ropa empapada y cubierta de
manchas de jabón.
La tendí con mucho esfuerzo, aun a sabiendas de que tendría
que volver a lavarla. Ella, como agradecimiento, lloraba lágrimas sucias de
jabón y tinte sobre el suelo de mi terraza. Un panorama desolador. Y, como no
queríamos volver a entrar en una batalla con la inmobiliaria, el dueño y la
madre del cordero, decidimos comprar una nueva y que saliera el sol por
Antequera (o por donde quisiera, pero que saliera, porque yo necesitaba la ropa
seca).
Y ahora todo es algarabía y felicidad. Mi nueva lavadora
hasta hace musiquita cuando la enciendes. Y tiene una capacidad de carga de dos
kilos más que la anterior, por lo que estoy feliz, pensando en que voy a poder
lavar hasta el nórdico con comodidad.
Y pensé que con esto, dado que ya se nos terminaba el año,
los hados dejarían de acosarnos y se irían en busca de víctimas más merecedoras
de su ira pero aún nos reservaban una sorpresa de fin de año. El churri se
compró una cafetera de estas de cápsulas (no la de George Clooney, la otra) y,
cuando fuimos a hacer la primera limpieza para tomarnos un rico café, resultó
que no funcionaba. Así que nos tocó ir el segundo día del año a cambiarla. Como
imaginaréis, el departamento de Atención al Cliente estaba hasta arriba de
gente pero, una vez superada la cola, la probaron. Yo pensé que no la iban a
probar pero se ve que no nos creían y ahí que se fue la chica a buscar agua y
una capsulita de café que no llegó a utilizar porque comprobó que,
efectivamente (tan) locos no estábamos y era cierto que aquello no chupaba agua
cuando la tenía que chupar.
Así que nos dieron otra que, por suerte, sí funciona y hemos
podido disfrutar de cafés y chocolates calentitos. La cafetera parece haber
terminado de romper la maldición que pendía sobre nuestras cabezas cual espada
de Damocles y espero, de todo corazón, que el resto de 2016 sea benévolo con
nosotros. Sea lo que sea que hayamos hecho en otra vida, creo que ya hemos
pagado sobradamente nuestra deuda.
Así que esta sección termina aquí (espero).
¡Un brindis por la nueva cafetera! ¡Una ola por la lavadora del futuro! ¡Que viva la tecnología punta y la inversión en cacharros! :P
ResponderEliminarEspero que las desgracias hayan terminado y que todo lo comprado dure unos 50 años, así por lo bajo.
La obsolescencia programada no creo que lo permita pero gracias por tus buenos deseos. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMientras haya un sólo aparato electrónico en casa, habrá desdicha. No quiero desmoralizarte, pero hazte a la idea de que, un día el microondas, otro el esprimidor, otro el secador del pelo..., se ponen en fila india y esperan pacientemente su turno...
ResponderEliminarBesos.
No, si yo con eso cuento pero sólo espero que no se pongan todos de acuerdo como esta vez. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarNo me puedo creer que en atención al cliente se pusieran a probar la cafetera... vamos, si, te creo, me refiero a que me parece inaudito. Me hace eso a mi y se come la cafetera. Como si hubiérais ido por gusto a cambiarla...
ResponderEliminarEn fin... la de paseos a la tintorería que te va a ahorrar tu lavadora nueva :)
Un beso.
Es que nos preguntaron qué le pasaba, le dijimos que no cogía agua y dice "qué raro". Pues será raro pero es lo que le pasa... Jajajaja.
EliminarPor suerte no tuve que ir a la tintorería porque la vieja aguantó casi hasta el último estertor. Jajajaja. Besotes!!!
Desde luego que parece que os ha mirado un tuerto!! Menos mal que te mandé al Leprechaun que traía buena suerte... que si no ahora mismo estaríais viviendo bajo un puente. Muaaaaaa
ResponderEliminarLa desgracia ya había empezado antes. No culpa al Leprechaun de ello. A lo mejor ha sido el causante de que ahora parece que estamos tranquilitos. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJo, que mala suerte, pero no hay mal que por bien no venga y la nueva lavadora tiene pinta de ser mucho mejor que la anterior.
ResponderEliminarY ahora tomais delicioso café cuando os apetece :D
Pues sí. A pesar de todas las vicisitudes, ahora estoy de lo más contenta. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMadre mía, desde que te hiciste daño en el pie, pasando por cada cosa que os ha pasado con los electrodomésticos demasiado ha sido. El 2016 seguro que viene mucho mejor :)
ResponderEliminarBesos!
El 2015 se despidió a lo grande, sí. Pero que conste que no me hice daño en el pie. Ya sólo me faltaba... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMenos mal!!!!! Lo de la lavadora es idéntico a lo de la mía, pero a mí me pilló un puente de 4 días que lavé a mano hasta que vino el técnico y unos días hasta que llegó una pieza, y como no sirvió enlacé con otro puente hasta que llegó la nueva que mola muchísimo y también tiene 2 KG más, pero esos días lavando a mano...casi 15 y parte de ellos con agua fría porque se había estropeado la caldera, vaya pesadilla.
ResponderEliminarMe has generado envidia y me apetece una seudocafetera de George.
Un besín.
Yo estuve a punto de bajar a la lavandería a llevar la ropa (me niego a lavar a mano; ya he lavado mucho a mano en esta vida) pero como la vieja aguantó un poco más y sólo se me quedó asquerosito lo de la última, al final pude capear el temporal.
EliminarBesotes!!!
La lavadora es la tonta más agradecida de la casa, siempre lo digo, se rompe y se nos hunde el mundo...para que empecemos a apreciar lo que sufrían en los tiempos de maria castaña, aquello si era penar en los ríos... Me alegro que se te haya arreglado, la mía aún va bien, y cruzo los dedos porque como se averíe con la de ropa que lavamos...pobrecitos de nosotros.
ResponderEliminarDesde aquí mi bendición para tus máquinas, que no os den más por saquillo este año.
Besos, guapa!
A ver si surte efecto tu bendición porque madre mía...
EliminarCuando yo me independicé en Montevideo no tenía lavadora y me tocaba lavar a mano en el patio, en invierno. Era una gozada. Jajajaja.
Besotes!!!
Es que los aparatos se ponen de acuerdo para romperse a la vez. Un Beso
ResponderEliminarCómo se nota lo de la obsolescencia programada... Besotes!!!
EliminarJajajaja, eso se llama un buen año electrodoméstico, jajajaja. Bueno, ya tenéis nueva lavadora y cafetera, dios os bendiga , de Madrid al cielo :P
ResponderEliminarBesotes
Ahora tal vez se nos rompa algo más pero estaremos espabilados y con la ropa limpia, que todo se ve de otra manera. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMi lavadora también hace musiquita al empezar el lavado y al terminarlo, qué mona.Te hace gracia las primeras cincuenta veces, luego ya no tanta pero, en fin, lo importante es que lave bien con música o en silencio. Te deseo un 2016 libre de averías.
ResponderEliminarLava bien. Lo de la musiquita es secundario. Jajajaja. Gracias por tus buenos deseos!!! Besotes.
EliminarMi lavadora empieza a hacer cosas "raras" hay veces que le da por centrifugar cuarto y mitad, o no centrifugar ... lo que conlleva que la muy tonta tenga que trabajar el doble o el triple, que aquí de humedad vamos bien servidos y no es plan de tener la ropa con olor a mugor. Rezo para que aguante un poquito más, veremos lo que dura ...
ResponderEliminarBesines
Pues que aguante, que aguante, que es un rollo tener que andar comprando cosas nuevas...
EliminarUn besote!!!
En este caso me uno a tu "catastróficas desdichas", a mí fue la lavadora, seguido de la cafetera, y después la campana extractora. Toco madera para que no se me rompa nada más, que tengo mudanza en breves.
ResponderEliminarBesos
¿Pero qué pasa últimamente? Es la rebelión de las máquinas. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarVaya tela nenaaa! Ya vale de querer todos los estropicios para vosotros eh jajaja. Pobrets. Ya. Ahora ya en 2016 todo irá bien. Cafeteras y lavadoras incluidas ;-)
ResponderEliminarBesotes
Eso espero porque no sé si la próxima avería me la tomaría ya con tanto humor. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarPues yo creo que si, que ya teneis el cupo completo de "desarreglos hogareños". Mi lavadora nueva, que al final también me tuve que comprar otra, también va de maravilla, es que ... renovarse o morir :)
ResponderEliminarBesos!
Año nuevo, lavadora nueva, por lo que veo. Jajaja. Besotes!!!
EliminarQue bueno que ya tienen lavadora nueva y una cafetera que funciona...
ResponderEliminardivertidas anecdotas!
Sí, bueno. Cuando ves que se te rompe una cosa tras otra no es tan divertido. Jajajajaja. Besotes!!!
EliminarFelices electrodomésticos en el 2016.
ResponderEliminarBesos.
Gracias!!! Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMe ha hecho mucha gracia la descripción que hacías de como escurría la ropa en la bañera, medio con jabón y agua oscura jjiiji, pobrecilla, aunque he de decir que tu blog siempre me saca una sonrisa
ResponderEliminarGracias
Gracias a ti, guapísima!!! Un besote.
EliminarHola: podía sentir tu dolor de riñones al escurrir la ropa medio sucia... porque me pasó exacramente lo mismo. No sabía ni por dónde empezar. También terminé comprando otra lavadora y me sorprendí lo que había evolucionado... También espero y deseo que con la nueva cafetera ya se haya terminado la mala suerte en tu casa... crucemos los dedos... seguimos en contacto
ResponderEliminarCruzaditos están. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminar¡No lavas! ¡No haces cafe! ¿Qué haces?
ResponderEliminarY todavia te quejas de los cacharros
Me quejo porque, si no funcionan, me toca lavar y hacer el café. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJus!! Pues a disfrutar de esta tregua o paz con un rico cafecito. Yo me voy a tomar uno, también de capsulita, ahora mismo... ¡que rico!
ResponderEliminarBesotes!
También tenemos té, que para reconfortarse es como mejor. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminar¡Eso me pasó también con una lavadora! Y además, una secadora que me falló y por más arreglos no volvió a estar bien. A veces se siente que los aparatos tienen mente propia y conspiran contra uno.
ResponderEliminarYo no tengo secadora. Si la tuviera, seguro que también le hubiese dedicado un capítulo. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarMadre mía!! ¿Probaron la cafetera? que personas de poca fe no fiarse del cliente, ¡¡qué siempre tiene la razón!! Me alegro que eses capítulo pase de largo. Besotes!
ResponderEliminarA ver, sé que el cliente no siempre tiene la razón pero me llamó la atención que la probaran. Una vez fui a cambiar un reproductor de CD que dejó de funcionar a la semana de comprarlo y la chica ni se molestó en probarlo. Me llevé otro y santas pascuas.
EliminarAparte aquí lo curioso fue que, al describirle la sintomatología dice "qué raro". Que me dieron ganas de decirle "pues mira, será raro pero es lo que le pasa" pero eso ya lo comprobó empíricamente. Jajajaja. Besotes!!!
La Dolce gusto? nos la hemos comprado nosotros jejeje
ResponderEliminarque la disfrutéis!!
Venga, no me gusta hacer publicidad pero sí, esa. Ahora que tenemos una que funciona la estamos disfrutando. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarTambién hay que decir que todo (salvo la cafetera) tenía su tiempo. No se puede huir de la obsolescencia programada.
ResponderEliminarBesotes!!!
ahora puedes tomar café mirando la centrifugación!
ResponderEliminarIba a decir que no soy tan freaky pero poco me falta, así que mejor me callo. Jajajaja. Besotes!!!!
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