Tras los hechos acontecidos en los anteriores capítulos aquí
relatados, creí que el destino iba a dejar de cebarse conmigo y que los dioses
comenzarían a mirar hacia otro lado. No sé, hacia algún parlamentario corrupto,
a lo mejor…
Pero no. El mismito día en que intenté sin éxito extraer el
filtro de la lavadora y en el que ya me estaba viendo escurriendo la ropa a
mano, con lo cansado que es eso, me dio por planchar. Porque sí, aparte de
querer la ropa limpia también la quiero planchada. Si es que lo quiero todo en
esta vida y así me va, por avariciosa.
Pues bien, hete aquí que me pongo yo a planchar “tralarí
tralará” mientras tarareaba unas alegres coplillas (mentira, pero a ver ahora
cómo os deshacéis de esa imagen marujil que acaba de irrumpir en vuestras
cabezas) y, no preguntéis cómo, porque yo apoyé
la plancha en la tabla pero se debe de haber quedado el cable debajo o
algo porque la vi precipitarse irremisiblemente al vacío.
Tuve suerte de ser una persona extremadamente lenta de
reflejos porque mi primer instinto, he de confesar aun a riesgo de resultaros
una palurda integral, fue intentar pescarla al vuelo. Por fortuna para la
integridad de las capas epiteliales de mis manos, no lo conseguí. De lo
contrario, el resultado hubiese sido una plancha rota y una llamada a
urgencias. Así de lista soy. Veo caer un aparato que se caracteriza por
alcanzar unas temperaturas elevadísimas y mi reacción es intentar atraparlo con
las manos. Menos mal que no me dio por prepararme para bombero porque ya me veo
intentando cruzar las llamas en mangas de camisa por salvar una batidora.
Como digo, dada mi torpeza sólo me quedé con la plancha
rota. No rota del todo porque la condenada seguía funcionando (a pesar de que
si no tenía 10 años, no tenía ninguno) pero se rompió una parte de la carcasa
de plástico, dejando expuestos los cablecitos interiores. No sé a vosotros pero
a mí un aparato eléctrico enchufado a la corriente, relleno de agua y con los
cables expuestos me da como que bastante mal rollito. Terminé de planchar, no
obstante, porque una buena obsesiva como yo prefiere llevarse el calambrazo del
siglo antes que dejar una tarea sin terminar.
Poco tardé en enviarle un mensaje al churri para informarle
que, no bastándonos con la lavadora, nos acabábamos de quedar sin plancha
debido a una aparatosa caída. Su respuesta fue “¿Le ha pasado algo al suelo?”.
Le confirmé que el suelo estaba perfectamente y que a mí no se me había caído
la plancha en un pie ni nada, que muchas
gracias por preocuparse.
Me ganó la batalla de sarcasmos porque alegó que,
conociéndome, de estar con un dedo como una morcilla hubiese sido lo primero
que hubiese comunicado. Probablemente adjuntando fotos que sirviesen como
documento gráfico irrefutable de la gravedad del accidente doméstico. Qué malo
es conocerse, de verdad.
Lo bueno es que tengo plancha nueva.
Jajajaj, si te cuento yo mi serie de catastróficas desdichas: primero se me rompe la lavadora, que tuve que comprar otra, luego al día siguiente se me estropea el grifo de la cocina y ala, a comprar otro. Cuándo tenía el grifo recién puesto, voy al lavabo y se me rompe el mecanismo de "tirar" de la cadena, que ahora ya no se tira, se aprieta el botón, pues eso, y eso de momento se ha quedado así con un cordelito super cutre a la espera de que compre otro, y hace más de una semana que se me estropea una luz en la habitación de los trastos, y allí estoy casi sin ver, pues tendrá que venir alguien a arreglármela... si es que ya no digo nada por miedo, a ver que será lo próximo :)
ResponderEliminarBesos!
¿Pero qué está pasando? Esto es un complot o algo. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarSoy como tu, veo algo caer y pongo las manos sin importarme si quema o no, suerte que nunca llego a tiempo, jajaja. Está claro que esos días que os ha pasado de todo no eran vuestros días. Por cierto, cuanta razón tienes, cuando ya nos conocen, si pasa algo y no decimos que nos hemos hecho daño ya ni preguntan, jajaja. Besos!
ResponderEliminarTendría que haber cogido la plancha al vuelo sólo para poder decirle "Me he quemado". Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMe trajista a la memoria esa vieja cancion.
ResponderEliminarBesos
¿Cuál? No caigo...
EliminarBesotes!!
Nunca sé si es el mal el que viene por el bien o al contrario, pero en este caso no hay bien que por mal no venga. Disfruta de la plancha nueva y no abras paraguas dentro de casa (por si acaso).
ResponderEliminarBesos.
A ver si todo esto va a ser porque todo el día se me anda cruzando un gato negro...
EliminarBesotes!!!
a mí también se me cayó una plancha. Me alegro de que no te has planchado las manos. Un beso.
ResponderEliminar¿Tú sí la cogiste al vuelo? Besotes!!!
Eliminarpor eso y solo por eso en esta casa no hay planchas x)
ResponderEliminarQué previsora eres. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJajajajaja el último parrafo me ha encantado!! Gracias a Dios que además de palurda eres lenta porque si no.... espero que el complot de los electrodomésticos haya cesado.
ResponderEliminarA día de hoy parece que sí pero aún hay más cosas que contar... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarUuuy yo hubiera hecho lo mismo. ¡Intentar agarrarla al vuelo! Es un impulso que no se puede controlar. Peor todavía ¡hubiera puesto el pié! La plancha no se hubiera roto, pero el pié sí. Ya me ha pasado con cosas menos peligrosas como platos o vasos y te aseguro que hubiera preferido que se rompieran los malditos Ainsss
ResponderEliminar¿Por qué tendremos ese instinto de conservación de los elementos del hogar que prima sobre nuestra propia integridad física? Jajaja. Besotes!!!
EliminarLa mía tenía ya más años que Matusalén. Si no fuera porque se me cayó, ahí seguiría dando guerra. Besotes!!!
ResponderEliminarYo sí que canto cuando plancho y hasta bailo. Es que planchar es muy aburrido. Siento que sigas con las averías encadenadas, lo bueno es que, poco a poco, vas renovando los electrodomésticos.
ResponderEliminarJajajaja. Bueno, la lavadora no hizo falta cambiarla aunque no sé yo. Está haciendo un ruido infernal cuando centrifuga. Espérate que no sigamos con el tema lavadora. Besotes!!!
EliminarDos dichos: las desgracias nunca vienen solas y... la confianza da asco jejejeje Espero que cesen las primeras, con las segundas... solo se puede convivir ;P Besotes!
ResponderEliminarLas primeras parece que van remitiendo. No quiero adelantar acontecimientos... Besotes!!!
EliminarJajajajaja! Ayyy, esos reflejos cabrones que nos llevan a la autolutilación!! (sí, yo también soy de esas).
ResponderEliminarNada chica, hay que ver la parte positiva. Plancha nueva, no te quejes. XD
Muas!
Pues sí. Yo siempre me quedo con lo bueno. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarHe venido por primera vez a tu blog justo en el dia de la plancha (nooooooo, a mí me toca hoy!!!)
ResponderEliminarMe quedo por aquí, si quieres puedes pasarte por mi blog
http://buscando-mi-equilibrio.blogspot.com.es/
Besosssss
A mí me tocó ayer (y probablemente me toque mañana también...) pero ahora tengo plancha nueva. Yupiiiii.
EliminarYa me tienes también por tu blog dando vueltas. Gracias por la visita y bienvenida!!!
Uh! Menos mal que no la agarraste!!! Te hubieras quemado de lo lindo!
ResponderEliminarSi, yo tampoco hubiera confiado en un aparato eléctrico con todos sus cables expuestos..
Por suerte las planchas suelen ser económicas, o por lo menos no tan caras…
Yo cada vez plancho menos, aunque desde que hice mi super ordenamiento de placares que tengo todo prolijamente planchado.. antes iba acumulando ropa en espera de su turno (que llegaba muy de vez en cuando), pero parte del proceso fue ocuparme de esa pila..
Beso!
Yo soy muy metódica para el tema "plancha" porque detesto que se me acumule. Luego a ver quién tiene valor para planchar todo eso... Jajajaja. Besotes!!!
EliminarAsí planchaba, así, así... joder, menudo peligro. ¿No has pensado que todas estas desgracias quizá coincidan con un empeoramiento del servicio doméstico que tienen contratado los gatos?
ResponderEliminar¡Menos mal que eres lenta de reflejos! Yo no tengo ni idea de como reaccionaría, la verdad... entre otras cosas porque no plancho.
Yo no sé a qué se debe pero tengo la negra, en serio...
EliminarMe podía haber metido un buen quemazo, la verdad... Besotes!!
Jajajaja, vaya tela tu marido!! Yo de ti lo castigaba el finde, jajaja.
ResponderEliminarEsas catástrofes vienen siempre juntas. Mi plancha también está que da yuyu por un cable que se ve, y no encuentro el momento de ir a comprar una, como va, pues sigo hasta que me dé un susto.
Lo de las capas epiteliales de tu piel me lo tienes que explicar, jajaja.
Besos
No es mi marido y con esta actitud nunca lo será. Jajajaja.
EliminarAunque confieso que tardé poco en cambiarla porque fue él quien me insistió en cambiarla cuanto antes.
Pues eso, que mis capas epiteliales están íntegras gracias a mi torpeza legendaria.
Besotes!!!
jejejej..será que tenias que tener una nueva,,,un beso desde Murcia....
ResponderEliminarTal vez era cosa del destino. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarEres una CRACK que narices eres como dicen mucho por aquí LA PUTA AMA. Me puedo morir de risa contigo y tus catastróficas desdichas. Pero bueno, fuera de coñas, has roto un espejo recientemente, o has pasado por debajo de una escalera o algo??? No es normal lo tuyo eh. Calentador, lavadora, plancha...muchacha contigo Leroy Merlín se forraba.
ResponderEliminarCon respecto a querer pescarla al vuelo, no te flageles reina, el 90% hubiéramos reaccionado así, es el instinto, no te paras a pensar que te vas a quemar, sólo te da tiempo al: que se cae! y te lanzas. Luego ya la llamada a urgencias y las fotos al churri depende de lo bien que hayas realizado la parada, a lo Casillas.
En cualquier caso, me alegro que seas lenta de reflejos.
Y, lo de seguir planchando....te mola vivir al límite eh ;-)
Besazos
Y la cosa sigue... La verdad es que no recuerdo haber tentado a la suerte. Aunque me cruzo a diario con un gato negro. Lo mismo me está pasando factura. Jajajajaja.
EliminarSé que no debería haber seguido planchando pero dejar una tarea a la mitad va contra mi religión...
Besotes!!
El otro día se me cayó a mí mi plancha. la dejé caer y el Ross me dice, jo, no has hecho nada por cogerla. Pues claro que no, coño!!! O me quemo o me espachurro un pie, déjala que se caiga!! Lo chungo es que ya estaba medio pocha y se ha terminado de fastidiar. Creo que a partir de ahora iré en modo la arruga es bella. En fin, es la rebelión de los electrodomésticos!!
ResponderEliminarUn beso!
A ti te funciona la neurona. La mía se fue a paseo hace años, ya. Jajajaja.
EliminarAlgo pasa con los electrodomésticos. Quieren hacerse con el control mundial o algo así... Besotes!!!
Hay que intentar ver el vaso medio lleno, claro que sí. Quedémonos con la plancha nueva. Que por cierto, ya te ha durado, que yo llevo, entre las cubiertas por garantía y todo, como tres en cuatro años. Y eso que no soy tan obsesivo, pero lo de tener que vestir uniforme tiene esas cosas.
ResponderEliminarBesotes!
La verdad es que hay que reconocer que la anterior me salió buenísima. Y si no fuera porque soy una torpe ahí seguiría...
EliminarBesotes!!!
Como resulta que vi a mi madre coger una al vuelo mi mente reacciona al recuerdo, cosa que cae va directa al suelo... me aparto como de agua hirviendo (algún cuervo mio incluido) Besos posesos
ResponderEliminarO sea, que ella si lo consiguió. Ichhhh, qué dolor...
EliminarBesotes!!!
Jajajaj, me encanta la imagen marujil, si que es cierto que no se me va!!!!!
ResponderEliminarYo tengo la odiosa manía de parar todo lo que cae con el pie y hace dos veranos paré tantas cosas en sandalias que se me puso una uña negra, llegué a parar un bote enorme de mayonesa lleno y menudo porrazo, y un plato, un brick de leche...es que soy patosa y se me ce todo y y cuando el médico me preguntó si me había dado un golpe me dio tanta vergüenza decir como había sido que mentí y dije que me había dado con un escalón. Y él añadió que había tenido mala suerte porque estaba tan negra que parecía que me había dado muchos golpes y no uno solo, justo lo que había pasado,jejejeje,me pasé el verano con las uñas pintadas de oscuro para disimular,jajaja.
Un besito y qomo mola estrenar plancha.
Jajajaja. A ver quién no le ha mentido alguna vez al médico para ocultar su propia torpeza...
EliminarBesotes!!!
jajajajajajaja le ha pasado algo al suelo? jajajajajaja
ResponderEliminarDebiste avisarle de que los cables de plancha en las pelis sirven para estrangular jajajajaja
Lo que me he reído!!!
Besos
Ya ves. En esta casa todo es amor y comprensión. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarMe habría gustado si la plancha hubiese estado apagada. Jajajaja.
ResponderEliminarGato desde luego no he sido. Y mira que me gustaría serlo. No tanto por pillar cosas al vuelo sino por hacer el vago todo el día...
Besotes!!!
las catastróficas desdichas de ellas... salen sarcasmos, frases y memorables anécdotas que hasta en plan brujeril o damisela en peligro vale la pena contar!!!!
ResponderEliminar:)
yo le habría dado con la plancha o usado esso cablecillos sueltos por preocuparse por el suelo
ejem.
No, si no puedo negar que todo esto me ha dado para unos cuantos posts...
EliminarSi hay que ser sinceros, los dos vivimos traumatizados con el suelo. El parqué no aguanta nada y como tengamos que cambiarlo es un dineral. Entiendo su preocupación en el fondo. Jajajaja.
Besotes!!!
Espero ansiosa una oda a la plancha nueva.
ResponderEliminarSalón pintado, al fin.
Besos
Enhorabuena!!! Quiero verlo... Besotes!!!!
EliminarYo estoy igual de mal: me hubiera lanzado a cogerla. ¡Menos mal que los reflejos te libraron de haberte quemado!
ResponderEliminar:^)
Pues sí. Por una vez tengo que agradecer mi lentitud de reflejos. Jajajaja. Besotes!!!
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