Marrameowww!!!
Y hoy seguimos hablando de Munchkin. Tal vez penséis que yo
no tengo nada interesante que contar sobre mí mismo pero es que los divos somos
así, nos gusta comportarnos de manera enigmática. Es por esto que prefiero
hacer de paparazzi y contaros las vergüenzas del imberbe.
En esta ocasión, no obstante, la vergüenza es más para la
bruja que para el imberbe, cosa que a mí me satisface mucho más, como podréis
imaginar.
La bruja tiene junto a la cama un bloquecito de madera hueca
pintado por un antiguo compañero de trabajo que le hace las veces de mesilla de
noche. No es que ella lo haya querido así, sino que decidió ponerlo ahí
provisionalmente cuando se mudaron (hace como tres años) hasta que amueblaran
el dormitorio. Como son un par de vagos redomados y deben de haber sido gatos
en una vida anterior, el dormitorio continúa sin amueblarse y ahí sigue la
mesita improvisada.
Pues bien, Munchkin se ha dado cuenta de que no hay cosa más
divertida que hacer por las mañanas que subirse al bloquecito este. Podría
parecer una actividad de lo más tonta pero el asunto es que la cosa tiene
bastantes ventajas. Por un lado, desde esa posición queda justo enfrente del
careto de la bruja, por lo que puede tirarle un zarpazo a traición a la mano
(por la cara todavía no le ha dado pero todo se andará). Otras opciones son
maullarle a un volumen digno de una rave para que se despierte sobresaltada o,
mi favorita, acercarle el morro a la nariz hasta que la bruja se despierta y se
encuentra con un par de ojos felinos que la vigilan en la semipenumbra. Eso la
pone especialmente nerviosa, por lo que se convierte en la actividad más
divertida de contemplar.
Otra ventaja que tiene el bloquecito es que la base no es
completamente plana por lo que, al subirse Munchkin encima, dado que no es
especialmente habilidoso como ya hemos demostrado en capítulos anteriores, la
superficie se mueve, provocando un repiqueteo allegro ma non troppo que resulta también muy efectivo a la hora de
no dejar dormir. Es como intentar conciliar el sueño con un bailaor de flamenco
al lado.
Y así es como la bruja, finalmente, se levanta. Vale, se
levanta de mala leche, sí, pero se levanta. Y ahí podemos empezar a pedirle
comida, agua (Munchkin bebe del platito pero yo soy más aficionado a que me
abran el grifo para beber directamente de la cascada, haciéndome la ilusión de
que habito un paisaje paradisíaco), salir a la terraza o simplemente tumbarnos
en el sofá sin nada más que hacer en esta vida salvo deleitarnos en la
satisfacción de haber conseguido que la bruja se haya levantado del lecho. Como
veis, en este proceso yo ni siquiera he participado por lo que, aparte de
disfrutar de las ventajas, quedo de bueno y la bruja me pone como ejemplo
frente al jovenzuelo, que es el que se lleva la bronca.
Prrrrrr.
Está claro que la veteranía es un grado, Forlán.
ResponderEliminarDesde luego, no me gustaría volver a ser jovenzuelo.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Jaja pero mira que sois malotes!!
ResponderEliminarNo me extraña que la bruja se levante de mala leche, y no hay nada peor que empezar el día cabreada.
Caricias.
Enseguida se le pasa. No es nada constante.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Qué caradura eres, Forlán... Desbordando bondad pero sin despreciar las ventajas... Muy bonito... jajaja
ResponderEliminarEn esto me da pena la bruja... porque a mí también me despiertan y para mí los últimos 5 minutos son vitales... Pero la última hora, lo es más!!! Y que me la boicoteen cada día es un dolor...
Sin boicot no hay diversión.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
¿Y lo habéis hecho esta mañana? Porque la bruja hoy se ha pasado por mi bloggg mucho más temprano de lo habitual....
ResponderEliminar¿Le tienes controlados los horarios a la bruja?
EliminarTenía cita para el médico, así que se tuvo que levantar pronto con nuestros maullidos o sin ellos.
Prrrrrrrrrrr.
Pues mira no fue a propósito, pero dio la casualidad de que en ese momento miré la hora.
EliminarNo des explicaciones. Prefiero que piense que eres una psicópata. Así la tengo entretenida con algo...
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
¿Y el consorte ni se inmuta? ¡Menudo sueño pesado tiene el tío! Yo apruebo esta táctica, pero debéis tener cuidado. Se rumorea que cuando un gato se pone pesado por las noches hay que encerrarlo en el transportín para que duerma solo y aislado. No soy partidario de estas técnicas medievales, pero si es una verdadera bruja, yo que tú me andaría con cuidado.
ResponderEliminarAl consorte no lo molesta. El imberbe tiene una extraña fijación con molestar a la bruja. Pero ésta no tiene lo que hay que tener para meterlo en un transportín.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Me da a mi que aleccionas a Munchkin sin que nadie se dé cuenta, para quedar luego tu como el gato bueno que no hace nada, me equivoco? Si es así te felicito, porque te está saliendo genial la jugada, jajaja.
ResponderEliminarBesos!
Pero calla, que se descubre el pastel...
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Yo es que me subo directamente a la cama y le maullo en la oreja. O le meto el hocico y soplo. O le chupo los ojos. Según. El caso es que se levante y me suelte unas bolitas, que mira que es agarrada la tía.
ResponderEliminarUn cabezazo, prrrrr
RON.
Lo de meter el hocico lo hago yo a menudo. Es una muy buena técnica. El de los maullidos es más bien Munchkin, que es un escandaloso.
EliminarPrrrrrrrrr.
Jajaja, es que no hay nada más inquietante que despertar con dos ojos felinos en la penumbra, y por experiencia lo digo, que uno de los míos se sube en la mesilla a mirarme malamente hasta que me levanto.
ResponderEliminarAyyyy me encanta lo de la mesilla provisional, en mi casa todo lo provisional se acaba convirtiendo en permanente.¡¡¡¡Qué triste!!!!
La bruja se pone de los nervios con lo de las miradas. Yo me troncho de verla.
EliminarEl día que estos se decidan a decorar el dormitorio se van a tener que mudar de nuevo.
Prrrrrrrrrr.
Y seguro que si fin de semana u horas de la siesta se multiplica el cabreo buuuf
ResponderEliminarLa bruja nunca se echa la siesta. Dime si no es para desconfiar de un ser así.
EliminarPrrrrrrrrr.
Porque todavía no ha probado a saltar sobre su pecho mientras duerme... Un beso.
ResponderEliminarPues ya probará. Este es un salvaje.
EliminarPrrrrrrrrrr.
¡Quiero ser gato!, es más, quiero ser un gato como tú, Forlán.
ResponderEliminarPara eso hacen falta años de práctica, querida.
EliminarPrrrrrrrr.
jajajjajajajaaj, qué morro, jajajaj
ResponderEliminarEs que, si no, nos aburrimos mucho.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Me gustó eso de que te pone de ejemplo ante el inverbe.. es que eres el modelo a seguir!!!
ResponderEliminarA la bruja le convendría mover el bloquecito de ahi, que al parecer le trae mas complicaciones que otra cosa jaja
abrazo
Lo ha pensado pero luego dice que necesita el bloquecito para poner la lamparita y poder leer y que, de todas formas, el imberbe ya encontraría otra forma de fastidiar.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
Hola. ya leo que Munchkin es todo un personaje. Lo de subirse a la improvisada mesilla es toda una rutina para presionar a la Bruja para que se despierte. Pobre, lo que tiene que aguantar y menudo susto cada mañana!. Seguimos en contacto
ResponderEliminarTampoco la compadezcas, que nosotros la tenemos que aguantar todo el día. Que aguante ella un poco por la mañana.
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Jajajaja, como que extrañaba leer estas pintorescas travesurillas y a estas alturas saber de un nuevo miembro más en la casa de mi amiga bruji. Mis mimitos de algodón para ti, travieso Munchki, espero haberlo escrito bien, sino puedes quejarte en el consejo de gatunos anónimos. Jijiji.
ResponderEliminarBesos Forlán, veo que no se le escapa ni una.
Miau, Nuria, tanto tiempo!!! Verás cuando le cuente a la bruja que has pasado por aquí qué sorpresa se va a llevar.
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Tienes que ponerte en plan y tirarle los trastos, a ver si la bruja va a tener Diógenes y te deja la casa hecha unos zorros!
ResponderEliminarSi tiro todo lo que hay por casa no vamos a tener nada que romper y menudo aburrimiento.
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Gato Forlán quiero que me cuentes una aventura tuya entre las del gato imberbe que no sabe ni caminar (menos saltar).
ResponderEliminarEl imberbe nació gato pero se quedó en gallin jajajaja
Mías también cuento pero es que últimamente éste nos está dando mucho juego.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
Pobre Munchkin, lo llevas mártir.
ResponderEliminarLo de los muebles me lo conozco, a mí me pasa lo mismo, jajaja
Oye, leyéndote se me van las ganas de tener gatos, pobre bruja, ten piedad.
Hoy te voy a dar un beso, que estoy de buen humor, jajaja.
Muak
Bueno, pues a ti te tocará ronroneo. Si me tratan bien, yo correspondo a mis fans.
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pensé que ibas a hablar de ir al veterinario!!!
ResponderEliminarNo, aunque también podría...
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Es que adoro a este gato jejeje Lo siento pero el "okupa" te ha desbancado en mi ranking juas! caricias en el lomo!
ResponderEliminar¿Perdona? ¿Que me ha desbancado en el ranking? Tendrá el protagonismo que yo quiera mientras yo quiera. Sin mí no sería nadie.
EliminarToma bufido.
Pfffffffffffff.
Y seguro que tan sofisticada técnica no se la has enseñado tu?
ResponderEliminarjajajaja
Besos
Yo soy más sutil y siempre he defendido la teoría de que se cazan más moscas con miel.
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El pequeñajo es cruel y va a por la bruja sin miramientos... ¡menudos inventos! Creo que como siga así te va a dejar en aprendiz Forlán.
ResponderEliminarRascaditas!
Pero yo con mi técnica de hacerme el buenecito siempre consigo más cosas...
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cómo te lo pasas! XDDD
ResponderEliminarCon algo habrá que entretenerse, digo yo, ya que no puedo salir a cazar ratones...
EliminarPrrrrrrrrrrr.