Marrameowww!!!
Como Munchkin no se puede estar quietecito, ya ha encontrado
una nueva actividad con la que desquiciar a la bruja. Sé que lo digo a menudo
pero es que no puede dejar de mencionar la profunda admiración que despierta a
veces este niñato en mí.
Su nueva obsesión es intentar averiguar qué se esconderá
debajo del mueble del salón. Pelusas que a estas alturas ya deben de estar
empadronadas y en trámite para sacarse el DNI y alguna otra porquería acumulada
ahí durante años, supongo, pero el imberbe se pasa las horas muertas
escudriñando bajo el mueble a ver si encuentra algún tesoro. Mira por el
frontal y, posteriormente, por la parte trasera, que tiene más mérito porque
está pegado a la pared y para meterse por ese huequecillo tiene que comprimirse
como un archivo winrar (controlo de todo, soy el gato más culto que ha dado la
historia).
Es una manía muy estúpida, qué duda cabe, pero lo que más me
llama la atención es lo siguiente: Ya van varias veces que, de tanto meter la
zarpa por debajo, consigue enganchar el cajón, abriéndolo de forma no
intencionada. Cualquiera diría que, una vez abierto el cajón, su interés se
desviaría hacia el contenido del mismo (y ahí ya os digo que hay cosas de lo
más emocionantes como pilas, bombillas y demás material prohibido en general.
Encontrar eso es como dar con un alijo sin proponérselo). Pues no. Es tan tonto
que sigue intentando ver qué hay por debajo, ahora con el doble de dificultad
porque tiene el cajón ahí estorbando. Muy listo nunca ha sido, no, pero hay que
reconocerle que a insistente no le gana nadie.
No obstante el poco interés demostrado por Munchkin en el
contenido del cajón, la bruja decidió vaciarlo en aras de salvaguardar nuestra
integridad física durante las horas que nos quedamos solos en casa, por lo que
se nos acabó la diversión.
Supongo que el siguiente paso será volver a llenar el cajón
y poner un seguro infantil de esos que cada vez pueblan más ventanas, armarios
y demás cosas divertidas que, según los humanos, no somos merecedores de abrir.
Desde luego, parece que obtienen un placer malsano en eso de
prohibirnos cosas y arrebatarnos la fiesta de las mismas garras. De todas
formas, las cuatro o cinco veces que puso a la bruja de los nervios teniendo
que volver a cerrar el cajón no se pagan con dinero. Me causa un deleite
mayúsculo el ver cómo está tan a gusto escribiendo sus paridas en el ordenador
y tiene que levantarse cada cinco minutos para cerrar un cajón y echar la
bronca pertinente. Ya sabéis, esas broncas tremendas de “Ayyy, qué malo eres”.
Y me apuesto lo que sea a que, en cuanto vuelvan a llenar el
cajón y le pongan un implemento para impedir su apertura, la parte de debajo
del mueble perderá todo el encanto para el niñato y nunca más volverá a
acercase por ahí.
Como si lo viera.
Prrrrrr.
Conforme te iba leyendo pensaba que, aunque tú vives como un cura y no das un palo al agua en toda la semana, eso no tiene por qué importarle a nadie. Deberías hacerte el interesante y decir que es un injusticia que tú tengas que escribir siempre en un día tan malo como el lunes. Como a la jefa supongo que sí le vendría mal hacerlo después del fin de semana, quizá le pudieras sacar alguna ración extra de pienso. Es una idea.
ResponderEliminarMmmm. Me has dado que pensar...
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Te imagino a ti mirando con cara de "yo eso no lo hago" pero con ganas de molestar a la bruja para ver como se enfada, jajajaja. Os entiendo, a veces hay que buscar distracciones en alguna parte, jejeje. Besos!
ResponderEliminarYo no voy a llenarme gratuitamente de pelusas pero sí me gusta ver a la otra desesperarse. Pan y circo, amiga.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Y dices que toda su atención se centra en buscar las pelusas de debajo? Puag qué asco!
ResponderEliminarLas pelusas o vete a saber qué. Nadie ha sabido descifrar qué es lo que ve ahí debajo. A lo mejor hay algún tesoro que a los demás se nos escapa.
EliminarPrrrrrrrrrrr.
Yo el otro día intenté colarme debajo del mueble de la tele. No quepo y se me quedó atascad el culo. Ahora bien, era por una causa noble y es que se me había colado debajo una chuche. Y luego pensé que podía haber más chuches perdidas y lo inenté de nuevo, pero me llevé un azote. Mi ama es menos comprensiva que la bruja, pero oye, se me han quitado las ganas de indagar.
ResponderEliminarUn cabezazo, prrrrrr
RON.
La bruja es muy blanda. Muy pocos azotes ha dado en esta vida y, los que da, son para partirse de risa.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Jajaja, me declaro fan total de las pelusas qu están en trámites de sacarse el DNI. Y seguro que al final pasa lo que ices, en cuanto vuelvan a llenar el cajón y le pongan algo que impida la apertura pasará de él, seguro.
ResponderEliminarBesos!!!!!
De momento no le han puesto nada pero, desde que está vacío, Munchkin ha perdido el interés. Las cosas de momento andan en una bolsa dando vueltas por la casa. Me parto.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Mierda... estaba contestando y se me borró el comentario...
ResponderEliminarResumo, Forlán:
En 2014 se alinearon los planetas y los felinos simplones que nacieron, lo hicieron con un par de lóbulos cerebrales menos...
A Charlie le ha dado ahora por la novedad del edredón nórdico (cada vez que lo ve... vuelve a ser una novedad) Salta por todas partes, y lo muerde con alevosía... Hasta que lo desgarra y provoca la fiesta de las plumas. Muy divertido todo. Sobre todo si al mismo tiempo estás intentando dormir.
Por otra parte, Munchkin (o como se escriba) igual tiene poderes sobrenaturales y ve algo debajo del mueble... Al Umpa le pasa... que ve a un espíritu maligno bajo el sofá... Y se asoma y le bufa y le gruñe... De vez en cuando, no todos los días...solo cuando aparece por ahí, por lo visto. He intentado retirar el sofá varias veces para ver si pillaba al dichoso espíritu infraganti traumatizando al Umpa, pero no... nada... Solo pelusas con la nacionalidad ya... jaja :p
Lo de sacar plumas del nórdico también lo hago yo. Y me las como. Dicen mis humanos que en condiciones normales me comería el pájaro y dejaría las plumas pero es lo que hay.
EliminarA ver si aquí también va a haber espíritus...
Prrrrrrrrrr.
Te aliento a continuar con tus manías, así enojas a esa bruja, grrrrrrr, jajaja
ResponderEliminarBueno, ésta es más bien manía de Munchkin pero yo me sumo como espectador.
EliminarPrrrrrrr.
A mi me fascina lo que es capaz de inventar... parece mentira siendo tan chico lo que le da a las neuronas. Es un genio. Y lo mismo su fino olfato ha detectado un pelusón enorme, como ovillo de lana y de ahí su insistencia... juas!
ResponderEliminarRscaditas!
No sé si es un genio o muy atolondrado. Todavía no lo tengo claro. Aunque dicen que con los genios siempre pasa eso, que es difícil establecer la línea divisoria.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Mi gato esconde ratones de peluche bajo el sofá y parece que tenemos una plaga. Un beso.
ResponderEliminarLo de esconder juguetes bajo el sofá es un clásico. No hay como tener una reserva ahí. Cuando mueven el sofá es una fiesta.
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
Sip, tiene pinta que en ese momento perderá todo el interés, si. ¡Pobre Munchkin! ¡Cuánto lograríais si combinaseis tu inteligencia y su terquedad!
ResponderEliminarTenemos que planear algo en equipo. Eso no puede fallar.
EliminarPrrrrrrrrr.
Cazar bichos es una diversión estupenda. Aunque la bruja tampoco nos deja cazar arañas. Ni avispas. Ni nada que pique. Es una sosa.
ResponderEliminarPrrrrrrrrrr.
Desde luego, Forlán, eres muy genial, lo de las pelusas empadronadas me ha llegado al alma.
ResponderEliminarEs que son muy guarretes por aquí. Eso a la fuerza inspira.
EliminarPrrrrrrrrrr.
Hola: lo de las pelusas detrás de los muebles o del cajón me suenan... es una zona compleja de aspirar. Una mania como otra cualquiera y la Bruja hizo muy bien vaciar el cajón... Seguimos en contacto
ResponderEliminarNo, no hizo bien. Ese cajón está lleno de cosas divertidas.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Muy gracioso.. es que cuando se les pone algo en la cabeza a los michis no hay quien les gane..
ResponderEliminarTambien creo que va a perder el interes en cuanto aseguren el cajon jaja
Creo que ya lo ha perdido. Hace días que ni se acerca por ahí.
EliminarPrrrrrrrrrrrrrrrr.
Que curioso lo que cuentas. Misi no hubiera perdido ni un segundo en meterse en lo más profundo del cajón y camuflarse de tal forma que hubiera cerrado el cajón sin verla y no hubiera emitido ni un lastimero maullido para hacer que la busque histérica por toda la casa. Y casi llorar pensando que en algún momento se ha pirado por la puerta hasta que meta la mano en ese cajón para buscar algo y me pegue el susto del siglo al tocar algo peludo que se mueve (basado en hechos reales)
ResponderEliminarYo una vez también me metí en un cajón. En realidad, me escondí por detrás del cajón, por la parte de dentro del armario. Cuando la bruja me descubrió, se echó a llorar, la muy pavota, porque decía que no sabía si a lo mejor me había pillado una pata al cerrar el cajón.
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
Así me entretenía yo de jovencita, buscando debajo del sofá o del piano. Ahora ya no entro :((
ResponderEliminarHola forlancito, pues aquí estoy, que me ha dicho mi mami que preguntabas por mi.
Perdona mi ausencia, pero estoy ya muy viejita y cansada (y gorda dice mi mami), y no tengo ánimo para relaciones a distancia.
Eres un gato joven e intrépido, no tardarás en encontrarme sustituta.
Tuya siempre, Trax gata.
Lamiditos...
Ay, ma chérie... Y yo que iba a fugarme a Francia para verte... ¿recuerdas? Me partes el corazón pero no seré yo quien vaya en contra de tus deseos. Para mí lo primero es tu felicidad (y tu felinidad)
EliminarMás lamiditos de tu Forlán.
Tengo que reconocer que hoy has estado de lo más ingenioso, con lo del DNI y el Winrar, anda que encima eres una gato tecnológico, jajaja. Sigues siendo perverso con la bruja!!!
ResponderEliminarNo se si darte un beso, me mojarás de leche con tus bigotes.
Buajjjjjj
Yo no tomo leche. El veterinario nos lo desaconsejó totalmente.
EliminarPrrrrrrrr.
Cuando yo barro, aquí hay para hacer almohadas. Y barro todos los días xD
ResponderEliminar¿Insinúas que la culpa es de nosotros los animalitos?
EliminarPrrrrrrrr.
Querido Forlán:
ResponderEliminarMi perro, cuando era cachorro, se comió un lápiz que se me había caído detrás de una mesa, no sé cómo lo alcanzó, se lo zampó entero y luego estuvo cagando trocitos de madera 4 días. (Y sí, le dábamos de comer)
Los perros es que hacen cosas muy raras. Un lápiz no tiene nada de rico.
EliminarUn saltamontes, sin embargo..
Prrrrrrrrrr.
bruja mala, lo que debió hacer es ir poniendo sorpresas en el cajón, para mejorar la experiencia!
ResponderEliminarTú sí que sabrías hacernos felices...
EliminarPrrrrrrrrrrrr.
¿Qué tal si hay un ratón momificado? Si como dices hay mucha pelusa puede ... blah qué estoy diciendo no hagas caso.
ResponderEliminarCariños bicho
¿Un ratón momificado? ^..^ Voy a ver!!
EliminarPrrrrrrrrrrrrr.
Jajajaja anda que no os proporciona diversión la bruja. Es vuestro entretenimiento favorito, mucho más que los cajones!
ResponderEliminarBesos
Es que reírse de ella es muy fácil. Recalco el "de ella" no "con ella".
EliminarPrrrrrrrrrrrr.