Vemos un coche que va por una carretera, camino de una
estación de servicio. La escena no tendría nada de particular si no fuera
porque en la parte trasera lleva una enorme ancla rosa de neón que hace que el
vehículo parezca el anuncio móvil de un club de carretera. Para colmo, el ancla
va rozando el asfalto, produciendo un chirrido insoportable.
En la estación de servicio, aparece una bolita de neón verde
con ojos que flota en el aire (me recuerda un poco a Eva, la de Wall-E) y,
dirigiéndose al conductor, le informa que ciertos carburantes atascan el motor,
haciendo que sientas como si arrastrases un ancla. A la voz de “Fuera”, le mete
un tute al ancla rosa del coche-lupanar y le recomienda otro carburante, que
tiene forma de un montón de pirañas verdes también de neón. Pirañas que, según
nos dice la bolita parlante, se comen la suciedad. Ya no sé si estamos hablando
de un carburante o de un jabón en polvo. Gracias a las pirañas verdes
devoradoras de suciedad, el conductor podrá disfrutar de 56 kilómetros más. La
bolita se lo demuestra iluminando la carretera como una barraca de feria.
Y la cosa termina más o menos por ahí. No es que sea muy
largo pero ha sido suficiente para que mi cabeza se monte la película de rigor.
Esta vez, quien lo vio primero fue el churri, quien me dijo que le había
parecido chulísimo. No sé qué entiende el churri por “chulísimo” pero yo no
puedo dejar de pensar en que ese conductor tiene que ir hasta arriba de alguna
sustancia ilegal porque, si no, no me lo explico. No me entra en la cabeza cómo
puede ir por la carretera en ese estado, viendo anclas rosas y pirañas verdes
mientras una bolita luminosa le señala el camino, cual espíritu guía de los
pieles rojas. Como se cruce con la benemérita se le va a quitar rápido la
tontería y, si no, al tiempo. Ya me contaréis cómo les explica que iba a toda
pastilla por la carretera simplemente porque una bola le dijo que ahora podía
recorrer 56 kilómetros más con total tranquilidad porque lleva las entrañas del
coche plagadas de pirañas que se están comiendo toda la porquería de su motor,
no como el ancla rosa que llevaba antes, que no hacía más que ralentizarlo. De
escuchar esa historia a que el guardia civil le diga “sople usted aquí”, hay un
paso. A ver cómo le convence de que va sobrio “No agente, de verdad le digo que llevaba un
ancla rosa. ¿No escuchaba usted el ruido rechinante? Menos mal que esta bolita
tan simpática me ha ayudado con mi viaje. ¿Ve usted la bolita, agente? No me
diga que no la ve. Por cierto, ¿siempre ha tenido esa bola morada con cadena en
el coche? Debería hacerse usted también con unas cuantas pirañas. Hable con la
bolita, ella le explicará”.
Luego terminará saliendo en Tú Tubo y se sorprenderá.
Me ha dado por centrarme en la benemérita. Su problema es que le hagan la prueba al señor y dé negativo. ¿Qué hacen entonces? ¿Le dejan seguir porque no va mamao?
ResponderEliminarBesos.
Pues no sé si ahí tendrían algún motivo para seguirle reteniendo. Qué miedo, ¿no?
EliminarBesotes!!!
Yo creo que los que toman alucinógenos son los publicistas.:) Un beso.
ResponderEliminarSe les va la olla cosa mala. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJajajaj, lo del coche lupanar me ha matado!!!! Claro, La Benemérita directamente flipará y no querrá que le pongan pirañas en el motor.
ResponderEliminarSe ve que el churri tiene otros gustos en cuestión de anuncios, o eso o le gustan los coches lupanar.
Un besín.
No, al churri lo que le hace gracia es la bolita que se parece a Eva la de Wall-E. Es de gustos sencillos. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJaja, que impresión, yo me hubiera puesto verde como el anuncio porque haz de saber que no soy buena conductora, en fin, con lo que se tiene que lidiar todos los días. Un beso
ResponderEliminarTú mete pirañas en el motor, a ver qué tal. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarLo triste de esto, es que, si se hacen daño ellos, allá, lo buscaron, lo peor es lastimar a otros, besis
ResponderEliminarNo quería ponerme tan trascendental pero sí, es cierto. Un beso!!!
EliminarJajajjaa, oye pues con bolitas o sin bolitas, si me hace hacer más km por el mismo precio me lo apunto :) ahora , lo de las pirañas por el coche ya no me hace tanta gracia... a ver si se va a salir alguna :)
ResponderEliminarBesos!
Es que a las pirañas las carga el diablo. Hay que andarse con ojo. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarLa benemérita debe de estar más que acostumbrada a explicaciones raras pero desde luego esta se llevaría la palma. Muy bueno!
ResponderEliminarSí, la verdad es que oirán cada cosa...
EliminarUn besote!!!
Jajajaja buenísimo 😁
ResponderEliminarPero... ¿esto es un anuncio? Voy a tener que encender la tele...
Enciéndela, que mira las joyitas que hay. Jajajajaja. Besotes!!!
Eliminarjajajaja Ese chico venía de la ruta del Bacalao fijo ;)
ResponderEliminarJolín, Dácil. La ruta del bacalao. Las nuevas generaciones ya ni saben lo que es eso. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarOhhhh... ¿va a salir en mi tubo? ¡Qué ilu!
ResponderEliminarSe qué anuncio dices, it´s horrible. A mi me parece malo en todos los sentidos, no tengo ni idea de en qué momento les pudo parecer bien a los que pagaron por él :S
Eso es algo que nos hemos planteado varias veces en esta sección. ¿Tiene más culpa el creativo o el empresario que da por buena la campaña? En otras palabras, como dicen en mi tierra, ¿la culpa es del chancho o del que le rasca el lomo?
EliminarBesotes!!!
Lo he visto. Es horrible. Y creo que la culpa es del que paga sin duda. Seguro que miran distintos bocetos previos y el decide hacia donde apunta. El chancho bastante tiene con cobrar y vivir... jajaja!
Eliminar(Me ha encantado ese refrán de tu tierra. Mas por favor!!!)
Besotes!
Es un refrán que uso mucho. Siempre tengo que andar explicando lo que es un chancho pero es que es un refrán tan descriptivo.... Jajajaja.
EliminarBesotes!!!