El de hoy es tan cortito (apenas dura diez segundos) que
estuve hasta planteándome si publicarlo o no, porque me temía que el post se me
fuera a quedar escaso pero es que me quedé tan ojiplática al verlo que no puedo
negarle su derecho ganado por méritos propios a estar en esta sección.
Vemos a una mujer con taconazos sentada en el banquito de
una sala de exposiciones. Bueno, en realidad vemos a una mujer con un taconazo.
Su fiel compañero está abandonado a su suerte al lado de su pie desnudo, el
cual ella se mira con cara de indudable sufrimiento mientras se masajea la
pantorrilla. El porqué de ese masaje en la pantorrilla es un misterio para mí,
porque al parecer lo que le duele es el dedo pequeñito (¿el dedo pequeñito del
pie también se llama meñique?), al que vemos adornado con un callo que tiene
pinta de doloroso. Nos la presentan como “Sara: Víctima de un callo
recurrente”. Eso es una carta de presentación y, lo demás, tonterías. Debería
hacerse tarjetas de visita con esa máxima y utilizar ese dato en su perfil de
“Caralibro”. “Hola, soy Sara. Víctima de
un callo recurrente y, ante todo, persona”.
Me pregunto si habrá alguna asociación de apoyo a las
víctimas de callos recurrentes. ¿Organizarán colectas y crowdfundings de estos
que ahora están tan de moda? Desconozco si saldrán anuncios en la tele
pidiéndote que mandes un SMS mientras vemos la imagen de una mujer con el rímel
corrido de tanto sufrir (la imagen en cuestión tiene que dar pena, mucha pena.
Cuanto más sucia tenga la cara, mejor).
Otra opción para Sara sería incluir esa información en el
currículum. Tal vez la empresa en cuestión la contrate pensando que podrá
desgravar impuestos por tener en plantilla a la víctima de un callo recurrente.
Pero Sara parece no haberse percatado de las múltiples
ventajas que le puede reportar ser víctima de un callo recurrente, porque decide
ponerse una especie de tirita que, según dicen, alivia el dolor y elimina el
callo. Se vuelve a plantar su taconazo y sube unas escaleras dando saltitos.
Ay, Sara. Acabas de renunciar a una vida de privilegios. Habrá quien te vea
como una heroína por haber superado tus
inmensas dificultades pero yo no. Yo te veo como una persona que no sabe ver
las oportunidades que tiene en la vida. ¿Qué vas a poner ahora en tu perfil de
“Caralibro” y en tu currículum? Acabas de cerrarte puertas, Sara. Reconócelo,
tu vida no es tan interesante como para poder prescindir de ese callo tan
alegremente.
Llevar taconazos está muy bien pero cuando los llevas con
dolor es cuando demuestras que realmente estás hecha de otra pasta y que no
temes a las adversidades. Todos podemos ponernos un parchecito y seguir
adelante. Lo verdaderamente valiente es
mirar al dolor a los ojos y gritarle al mundo “Sí, soy víctima de un callo
recurrente”.
Menudo chasco me he llevado contigo. Tú antes molabas, Sara.
Todos tenemos nuestras cosas... incluidos nuestros recurrentes callos o en mi caso ciertos días donde la artritis de la rodilla derecha es digna del Dr. House. Así que estoy contigo, antes todos molábamos, pero hay que aceptar estas pequeñas cosas que nos hacen lo que somos, para bien y para mal. Me ha gustado tu historia.
ResponderEliminarUn beso.
No es mi historia, sino la de Sara, víctima de un callo recurrente. Jajajaja.
EliminarUn beso!!!!
Sé que anuncio es. Y admito que me da casi tanto coraje como la pava que moja los pies porque le duelen las varices mientras suena una canción que no tiene nada que ver....
ResponderEliminarCreo que a la de las varices me le he perdido. No me suena. Un besote!!!
EliminarMe refiero al anuncio de Trombocid, seguro que lo has visto
EliminarEl anuncio sí creo haberlo visto pero no me suena la parte en que se moja los pies... Pero bueno, supongo que la canción será la misma de siempre. Ese bolero con sentimiento y pasión para cantarle al medicamento. Jajajaja.
EliminarUn besote!!!
Me has dejado acomplejado por no tener un callo recurrente de esos. Cuando me reencarne será una de las primeras cosas que pida.
ResponderEliminarBesos.
¿Verdad? Es que no somos nadie sin callos recurrentes. Un besote!!!!
EliminarDí que sí, nada como sufrir con razón. Un beso.
ResponderEliminarEso, eso. Jajajaja. Besotes.
Eliminarjajajajaj tu versión de las cosas me encanta!! eres única!!!
ResponderEliminar¿Qué voy a ser única? Si me lo ponen en bandeja... Un besote!!!
EliminarHay uno parecido (aunque no sé cómo se llama la prota) de una pobre chica que es victima de una ampolla. Por suerte su compañera de oficina tiene ula tirita mágica y la salva. Final feliz, al menos. Si es que el verano es muy bonito, pero el mundo con sandalias es un lugar complicado.
ResponderEliminarUn besote!!
Sí, la víctima de la ampolla también merece todo nuestro apoyo. Cuánto drama cotidiano a nuestro alrededor. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarHola, esto de los tacones se convierte en un martirio, yo no puedo usarlos porque tengo el arco levantado, pero de que se ven hermosos, de eso no hay duda. Besos.
ResponderEliminarYo antes los usaba mucho. Ahora ya no tanto, porque he antepuesto la comodidad y porque soy víctima de un juanete. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarCreo que voy a incluir en mi CV el orzuelo y el lunar de la espalda, a ver si hay más suerte. :P
ResponderEliminarBesos.
Tú hazlo, a ver qué pasa. Jajajaja. Besotes!!!
Eliminarjajaj querida Alter.. estás fatal! (con todo mi cariño)
ResponderEliminarBesos!!!!
¿Yo? Sólo soy una mensajera. Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarLa del callo recurrente y la que sufre en silencio son muy amigas, me temo. En breve se les suma la que tiene picores ahí, la de las pérdidas de orina y la de tripa hinchada de gases. Digo yo, ¿por qué las protagonistas de estas guarrerías siempre son mujeres?
ResponderEliminarSe ve que todos esos sufrimientos sólo nos tocan a nosotras. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarJajajaj, pues yo no tengo callos recurrentes para incluir en el CV pero sí arañazos gatunos recurrentes, hoy mismo uno en toda la nariz,¿eso vale?
ResponderEliminarUn besín.
"Marigem: Víctima de ataques felinos recurrentes"
EliminarMira si no... Eso es high quality. Jajajaja. Besotes!!!
Pues de callos he visto varios anuncios, pero este no... pobre Sara, no sabe lo que se ha perdido, jajaja!
ResponderEliminarBesos!
Que se fastidie por no saber aprovechar lo que tiene. Jajaja. Besotes!!!
Eliminarnecesito un callo recurrente! ._.
ResponderEliminarPero luego no lo desaproveches como Sara!!!
EliminarBesotes!!!
Jajaja Corto, pero intenso el anuncio. Vale con ser la chica de las bestias pardas? Específicamente: dos niños y dos gatos ;)
ResponderEliminarAdmitida!! Jajajaja. Besotes.
EliminarJuas juas juas... en el mundo de los anuncios no hay término medio: o sufres a tope o estas en una nube de felicidad... ;)
ResponderEliminarGeneralmente sufren a tope hasta que el producto los lleva a una nube de felicidad. Jajaja. Besotes!!!
EliminarCreo que voy a estar toda la tarde riéndome con esto y mirándome un callo que tengo en el dedo gordo del pie derecho :)
ResponderEliminarDenúncialo!!! No sigas siendo víctima. Jajajaja. Besotes!!!
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