Hace un par de semanas publiqué un premio de estos con la
consabida penitencia de contar cositas sobre mí. En una de ellas, comentaba que
conservo un telegrama que me mandó el Rey cuando yo era pequeña.
Nuestra Alpaca sintió curiosidad sobre este hecho y aquí que vengo, dispuesta a despejar sus
dudas. Por cierto, Alpaquilla, ya que estamos en pleno intercambio de
historias, recuerda que me debes lo de las patas de pollo…
Debería tenerlo ahora mismo delante para poder ver la fecha y
esas cosas pero no sé muy bien dónde está y como que no me voy a poner ahora a
desmantelar la casa completa. No obstante, calculo que tendría yo unos ocho o
nueve años.
Tenía yo una compañera en el colegio que siempre andaba
dándose importancia con todo lo que hacía, tenía, etcétera… Éramos amigas pero
tenía eso que me exasperaba. Hay que decir en su favor que, con los años,
cambió. Sigue siendo amiga mía y ya no es tan fanfarrona pero de pequeña era
otro cantar.
Bueno, a lo que íbamos. Esta compañera vino un día al cole
toda chulita mostrando la carta que le había mandado alguien del equipo de
gobierno de Felipe González (no recuerdo quién). Según dijo, alguien de su familia
trabajaba en el despacho de este hombre y le había hecho llegar una carta de mi
compañera, a la que él había respondido gustoso.
El día entero se pasó hablando de la dichosa carta y dándose
aires de importancia por lo que yo llegué a casa algo rebotadilla diciéndole a
mi madre lo que había pasado y que había tenido que estar todo el día
aguantando sus ínfulas de persona que se codea con la high society política. Mi
madre, que es muy práctica, me dijo: “Pues escríbele al Rey”. Me pareció una
idea fantástica y allí que cogí yo mi papel de cartas con el estampado de una
mariquita y le mandé una carta cuyo contenido a día de hoy no recuerdo mucho.
Algo le contaba de a qué colegio iba y de que les quería felicitar las fiestas
(eran épocas navideñas, supongo, o yo andaba muy desorientada). Y la mandamos.
Un día por la mañana sonó el timbre (supongo que sería sábado
porque si no, no me explico por qué no estaba yo en el colegio) y era el
cartero, que decía que traía un telegrama.
Mi madre se extrañó pero allí que bajó a recibirlo. Más se
extrañó todavía cuando vio que el telegrama era para mí. El papel de dentro se
había movido, por lo que no se veía el remitente por la ventanuca de plástico. Total, que lo abro y veo que
viene directamente desde el Palacio de la Zarzuela.
Un par de líneas redactadas con toda seguridad por un
secretario, agradeciendo mi carta con orgullo y satisfacción, supongo… Y,
debajo, rezaba “Con el mayor afecto, Juan Carlos, R.”.
De más está decir que me faltó tiempo para llevar el
telegrama al colegio y cerrarle la boca a mi compañera. Al lado de mi
telegrama, su carta quedaba a la altura del betún.
A mí con tonterías…
P.S. Esta sección te da la oportunidad de averiguar todo lo
que quisiste saber sobre Álter y nunca te atreviste a preguntar… ¿No te pica la
curiosidad?
P.S. 2: Os recuerdo que estoy de sorteo. Para quienes no os
hayáis apuntado, podéis hacerlo aquí
Buenísima la anécdota. Tu madre pragmática y tú... única tu tuidad, jajaja. Nunca se me habría ocurrido mandar una carta al Rey!
ResponderEliminarBesos!!!
La idea fue de mi madre pero, oye, me salvo el ego... Jajaja. Besotes!!!
EliminarEres increible!!
ResponderEliminarTotal, que tu madre te dice que escribas al rey, y tú le escribes, así, como si fuera a los reyes magos, jaja
Toma baño para tu amiguita!!!
Muaks
Jajajaja. Sí, yo por aquel entonces ya no tenía vergüenza... Besotes!!!
EliminarJajaja , que bueno, pues hiciste muy bien si señor, codeándote con la realeza jejejeje .
ResponderEliminarAhora me tenéis que tratar de Usted, por lo menos... Jajaja. Besotes!!!
EliminarJajaja! Muy buena anécdota! En su tiempo te sirvió para callar muchas bocas... hoy, otro gallo cantaría!! Me vengo pa tu blog desde varias compis, como Cloe, Mo, Alpaca... Qué pequeño este mundillo!!
ResponderEliminarSí, no le di con el telegrama en los morros porque soy muy pacífica. Jajaja. Bienvenida y ya mismito me paso a conocerte. Un besote!!!
EliminarToma ya !! Tan pequeña y con tanta iniciativa
ResponderEliminarAhora la envidiosa soy yo
Jajajaja. Bueno, ahora no sé yo si eso sería motivo de envidia... Besotes!!!
EliminarJajajajaja madre mí, ¡qué bueno!
ResponderEliminarDejaste muerto al colegio entero xDDD
Si es que soy supermegaimportante. No me carteo con cualquiera. Jajaja. Besotes!!!
Eliminaray, madre!! si el que no lo intenta... chica, si lo llego a saber, escribo yo también al rey.
ResponderEliminarmi abuelo escribió al antiquísimo alcalde de madrid, Álvarez del Manzano quejándose por una multa que le habían puesto por conducir como un poseso por la casa de campo... y oye, no le contestaron, pero al final tanto dio el coñazo que le quitaron la multa!!! XD
creo que me voy a poner a mandar correspondencia a todo el mundo ahora mismo.
Un beso.
Jajajajaja. Lo que me he reído con lo de Álvarez del Manzano... Por lo menos obtuvo lo que quería, aunque no recibiese telegrama...
EliminarTú busca una personalidad y escríbele... Lo que nos vamos a reír como recibas respuesta!!! Besotes.
Tremenda lección de hulmidad para tu amiga o como diríamos por estas tierras un momento de "¿Cómo te quedó el ojo? xD.
ResponderEliminarJajajaja. Pues sí. Con desafíos a mí... Besotes!!!
Eliminarjajajajaja me imagino la cara de tu compi... jajajja q bueno!!! no sabia yo q en casa de su majestad contestaban las cartas d elos niños, seguirán haciéndolo?
ResponderEliminarBesos!!
No tengo ni idea... Prueba a ver, aunque ahora no está tan bien visto recibir un sobre que venga de la Casa Real. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarSi es que están en todo... Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarji ji ji como mola eso de darle en las narices a la listilla de turno, eh???
ResponderEliminarBesotes!
Jajajaja. Esos pequeños triunfos que hacen nuestra vida más agradable... Besotes!!!
EliminarJajajajaja! El gustazo que te debió dar ir con el telegrama al cole!! Jajaja!
ResponderEliminarBesotes!
Esos momentos no se pagan con dinero. Para todo lo demás... Jajajaja. Besotes!!!!
EliminarTu madre con soluciones directas.
ResponderEliminarTu con la simpleza de la infancia, ¡¡ que menos que escribirle al rey!!
Una victoria momentanea, pero tan importante en esas edades.
No hubiera sido yo nadie sin esa inyección de autoestima. Jajajaja. Besotes!!!
EliminarQue mona!!! Pena que no tengas el contenido de la carta que le mandaste, seguro que era un puntazo.
ResponderEliminarBesos!
No me dio por hacerle una copia, no... No preveía que iba a terminar contándolo en un blog. Jajaja. Besotes!!!
EliminarQue guay!!! Bueno, yo últimamente ando un poco "asin" con Juancar por lo del elefante el yerno corrupto ect, pero si de pequeña me hubiera escrito el rey andaría tan contenta por cartearme con la yet, qué nivel! jejejejeje
ResponderEliminarUn besito
Sí, en estos tiempos que corren ya no sé si es algo de lo que andar presumiendo pero en aquellas épocas me quedé feliz como una perdiz... Besotes!!!!
EliminarJajaja.... Quien no pide.... Jajaja....
ResponderEliminarTotalmente... Hay que buscarse las castañas en esta vida... Un besote!!!
EliminarComo siempre eres una caja de sorpresas, se me había olvidado que lo habías comentado anteriormente. Y siempre me gustarán las historias de cerrar bocas... XDDD
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja. Cómo disfruté de ese pequeño triunfo... Besotes!!!
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