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jueves, 16 de agosto de 2012

Y yo con estos pelos

Me ha dado hoy por rememorar la cantidad de cambios de look que he vivido en lo que a materia capilar se refiere (y los que me quedan).

Los cortes en sí no han variado mucho, fundamentalmente porque tengo cuatro pelos mal puestos y no es plan de ponerme a hacer locuras. He llevado melenita y el pelo un poquito más largo, como lo llevo ahora, aunque ando pensando seriamente en meterle tijera otra vez, pero poco más. No es que se puedan hacer virguerías con mi supuesta “melena”.

Pero lo que sí ha ido cambiando mucho con los años es el color. Todo tiene una explicación psicológica que paso a relatar aun a riesgo de parecer una desquiciada.

De natural soy rubia. Bueno, no os penséis que soy como Jean Harlow, soy más bien rubia-castaña-pelirroja. Un tono raro un poco indescriptible que se puede apreciar medianamente en las fotos que tengo a la izquierda, cuando era pequeña y la parafenilendiamina (tenía que haber incluído este palabro en mi post del viernes pasado) no había causado aún estragos en mi cuero cabelludo. El caso es que siempre se me tuvo más por rubia que por otra cosa.

Para los que no lo sepáis ya, aquí una servidora estudió Periodismo (a original no me gana nadie, no) y supe tener un profesor de Prensa que no sé si tenía algo personal contra las rubias o si era misógino así en general. El caso es que era buen profesor pero a mí me daba especial caña porque, por estas cuestiones azarosas de la vida, consideraba que yo era guapa (para gustos, colores; yo ahí no me meto). El asunto es que siempre me devolvía los artículos llenos de tachones y de notas al margen en un tono rojo bermellón tan intenso que había que ponerse gafas de sol para ver qué me había querido corregir. Entremedias de todo esto, tuve que escuchar perlitas tales como “A esta muchacha, el día que le den un trabajo en un medio va a ser para mostrar la face, porque es muy bonita pero de mujeres bonitas el mundo está lleno” o “Si te doy tanta caña es porque quiero que saques lo mejor de ti. Sé que puedes dar más y no quiero que la gente te termine conociendo como la rubia tonta que sale por la televisión”.

No me teñí el pelo inmediatamente por aquello de que una tiene su orgullo y no quería hacerle ver que sus palabras habían hecho mella en mí pero el caso es que la hicieron. Así que, a lo largo de los años, he sido morena-violeta, morena-azulada, morena con mechas violetas, morena azabache, pelirroja y ahora, que una ya tiene unos años y no estamos ya para esos atrevimientos, llevo un discreto castaño cobrizo. Ya me lo cambiaré de todas formas porque me aburre mucho verme siempre igual. El caso es que, mientras tantas y tantas mujeres en el mundo se dedican a aclararse el pelo, yo me he dedicado toda mi vida a oscurecerlo. El tinte es para mí esa “inteligencia artificial” que tanta falta me hacía.

No me siento tonta. Nunca me he sentido así pero sí pequé de un poco atolondrada en algo. En tener miedo de que la gente pudiese tener un preconcepto de mi persona basándose únicamente en el color de mi pelo. ¿Significa esto que la primera que ejerció una auto-discriminación fui yo? Con los años ya se me hizo costumbre y, hoy por hoy, me costaría mucho volver a mi tono natural porque tengo que reconocer que me gusta mucho más cómo me quedan los colores oscuros.

Tengo que aclarar que, tras varios años de ostentar mi bien merecido título (de periodista, que no de rubia tonta), me encontré nuevamente con mi profe cuando yo estaba trabajando como redactora y correctora de estilo en un periódico pequeño especializado en construcción. Daba la casualidad de que este buen hombre había trabajado con mi entonces jefe en sus años mozos. Tuvimos una amena charla. La verdad es que el hombre nunca me cayó mal pero sigo preguntándome qué trauma puede haber tenido en el pasado con alguna mala pécora rubia.

24 comentarios:

  1. Que curioso lo que cuentas... Pero te entiendo.
    Una curiosidad : no ejerces de periodista, verdad?? Te imagino cuadrando cifras en un excel, no se por que ... Algo habrás contado en tus numerosos post qe haga verte así jajaja

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    1. No, ya no ejerzo. Cuando me vine a España la cosa estaba bastante chunga porque el título que yo tengo no tiene equivalente aquí (por no hablar de que el mercado está muy saturado) así que tiré por otros derroteros y, efectivamente, me dedico a cuadrar cifras. Un besote!!!

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  2. Se lo tenías que haber preguntado cuando ya no te daba clase!!!

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    1. Pues la verdad es que debería. Moriré con esta intriga... Besotes!!!

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  3. Yo soy igual, no tengo el cabello rubio (con el tiempo se ha oscurecido), pero siempre que me lo pinto es de negro, morado, colores oscuros... salvo el día que lo teñí de rosa mexicano y de naranja/mango. No me gusta claro, lo prefiero mil veces oscuro.

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    1. Vaya, qué atrevida!!! No me ha dado nunca por el rosa pero al tiempo... Besotes!!!

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  4. Vaya pieza el tío ... Los profes influyen mucho en nosotros aunque a veces no nos demos cuenta

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    1. Sí, la verdad que sí. Me marcó de por vida el hombre. Jajaja. Besotes!!!

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  5. Los profes que dan caña molan, al final he descubierto que son los que más te cogen cariño. Así que ¿estudiaste periodismo y eres correctora de estilo?, eres una caja de sorpresas XDD.

    Un beso.

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    1. La verdad es que creo que en el fondo me tenía aprecio, me hacía la vida imposible pero como con buen rollito. Una cosa muy rara. No sé si definirme como correctora de estilo. El periódico era muy pequeñito así que había que hacer un poco de todo por lo que sí, ejercía funciones de correctora de estilo pero en plan un poco amateur. Jajaja. Besotes!!!

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  6. Alter...debes sufrir entonces de ese extrano mas comun tan aqui en Irlanda de las raices rubias con el resto del pelo oscuro. Al principio chocaba pues en Espana ocurre generalmente lo opuesto, pero oye hija, es que eres especial y punto! Happy weekend!

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    1. Pues sí, cuando me toca teñirme me pasa justamente eso. Me empiezo a ver las raíces más claritas que el resto de la cabeza, jajaja. Besotes y Happy Weekend para ti también!!!

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  7. Ese profe lo que era un CAPULLO!!
    chica vuelve a tus origenes, arriba las rubias !!!

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    1. Jajaja. De verdad que no me veo yo de rubia otra vez. He sacado la morena cañera que hay en mí (bueno, ahora es castaña) y ya no la puedo parar. Jajaja. Besotes!!!

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  8. Pues tú lo has dicho, ese hombre tiene algún trauma infantil, o su madre rubia lo abandonó, o su amor platónico rubia le puso en ridículo o algo así. Qué absurdez por dios!!
    Yo soy de las que me pongo de rubia, jaja, así que qué te voy a decir, que te dejes tu color que es precioso!!
    Yo si no fuera por las canas, lo haría, que estoy hasta el gorrete de estar tiñéndome el pelo, en fin, la edad!
    Un besote.

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    1. Pues quién te dice que yo no tenga canas. Llevo tantos años tiñéndome que no tengo ni idea. Jajaja. Besotes!!!

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  9. Yo no me he teñido nunca, suerte tengo de no tener canas aun.... cuando me salgan no tendré mas remedio... Para mi el tinte es una obligación de ir a la pelu o de hacertelo en casa... y con la vida que llevo es lo que me faltaria... Cuando me salga la primera cana ya veré que hago. Cada uno tenemos que estar contentos con nuestro color de pelo, ya sea natural o artificial...

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    1. Toda la razón. Menos mal que yo estoy contenta con mi pelo teñido porque si no viviría traumatizada en una dicotomía de noquieroserrubia - peronoquieroteñirme. Jajaja. Besotes!!!

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  10. Es curioso el efecto que pueden llegar a tener ciertas cosas en nuestra vida...Los profes cañeros dejan mella, sin duda, pero valorando pros y contras, me quedo con los entrañables y respetuosos.
    Yo sólo he teñido mi pelo en un par de ocasiones, y de momento, hasta que las canas no invadan mi cabecita, me quedo con mi color natural :)
    Por cierto, a mí también me gusta como te quedan los colores oscuros, por cierto.
    Muas!

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    1. Hombre, es que los entrañables respetuosos se recuerdan para siempre, dónde va a parar...

      Muchas gracias por el piropo :) La verdad es que no creo que nunca me vaya a dar por aclararlo aunque nunca digas de este agua no beberé... Besotes!!!

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  11. A determinada edad, lo que influyen ciertos comentarios!!!
    Pues estoy segura que te quedaría bien tu rubio, pero vas muy guapa de castaña cobriza...¿ves?? Yo solo me he atrevido con las mechas....

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    1. Bueno, yo voy guapa con cualquier cosita, ejem... (No, no tengo abuela).

      Pues atrévete con algo más, mujer. La verdad que un cambio siempre viene bien (yo me cambio el color como una vez al año y me encanta verme diferente). Un besote!!!

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  12. Pues la verdad no pensé que fueras rubia ;) jejeje, y eso que me he fijado varias veces en las fotos que tienes puestas por aquí, por cierto sales muy mono en todas me encanta especialmente las de cuando eras peque, transmites muy buen rollo, bueno no solo en las fotos, obvio que en las entradas también. Bueno pues eso que no pensé que fueras rubia, supongo que es por lo que dices, que la mayoría de la gente se aclara el pelo.

    Yo he tenido varias etapas, de más jovencilla, sobretodo de adolescente, cambiaba un montón de modelo de peinado y de color llevé: pelijoro, castaño, rubio y hasta platino he llegado a llevar. Ahora miro las fotos y no me gusta nada de nada, pero en la en la época que me los ponía si.

    Para mi boda decidí llevar un modelo clásico de extensiones (siempre llevo extensiones) y ponermelas en mi tono de pelo, que por cierto es negro que no lo he dicho, pero no negro azabache y si no del número dos como sé diría, vamos que tira un poquito a castaño muy oscuro, si lo ves a simple vista dirías que es negro y ya, pero si pones a alguien al lado con el cabello negro negro, ves que es mío no lo es tanto. Pues eso que desde mi boda uso el mismo color, el año pasado decidí cambiar un poco por que me apetecía mucho después de tanto tiempo, quería ponerme un castaño, pero no sé como acabé comprándome un tono pelirojo muy muy suave, y luego de ese, decidí probar el negro azabache que mi hermana de siempre lo lleva y pensé, bueno a ver, y ese negro es el que llevo ahora, no me gusta la verdad, aunque no me queda mal, pero creo que en breve volveré a mi tono.

    Lo importante es que te guste a tí, ya sea tu cabello natural o cambiado.

    Besicos mil.

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    1. Negro azabache lo llevé yo también y la verdad es que mola mucho. Quizás algún día vuelva, aunque con lo blanca que soy me da un aspecto gótico que pa´qué. Jajaja.

      Un besote!!!

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