Estás en una comida de negocios. Puede ser porque seas la
intérprete de finlandés, porque pienses asociarte con una Corporación
Multinacional o porque seas la amante del jefe. Tanto da.
El asunto es que, en mitad de la comida, comienzas a
sentirte hinchada y temes por el comensal que tienes sentado enfrente, a quien
el botón de tu pantalón amenaza con dejar tuerto en cualquier momento. De
repente, una voz en tu cabecita te pregunta “¿Te molestan los gases?” y
comienza a explicarte que éstos son unas burbujas vestidas de rosa que flotan
en una piscina climatizada alojada en tu barriga. Las muy lagartonas se dedican
a tirarse en bomba, inventarse coreografías de natación sincronizada, escupir
agüita y hasta a bailar ballet. Si no has captado bien el mensaje será porque eres
muy de letras y tanto tecnicismo científico hace que te pierdas un poco en la
explicación porque la vocecita explica e ilustra con todo tipo de detalles el
proceso exacto de lo que está sucediendo en tu organismo.
Volvamos a tu comida, que es lo que interesa. Seas o no de
letras, el problema que tienes ahora mismo es que sientes que estás a punto de
estallar y no quieres que tus futuros socios o los colegas de tu amante o
quienes quiera que sean piensen que pretendes demostrar en vivo cómo sería el
derrumbe del edificio decimonónico que pretendéis tirar abajo siguiendo
vuestros maquiavélicos planes de expansión empresarial para poder construir
allí un edificio de oficinas. Tranquila. Tu problema tiene solución. Hay unas
pastillitas que masticas y te quedas como nueva. Además, para garantizar la
privacidad y la discreción que el momento requiere, cuentan con la función de
volverse invisibles ante el resto de personas, por lo que puedes sacar el bote
directamente en la mesa, sin necesidad de ir al baño ni nada y ponerte a
masticar las pastillitas como si nada mientras cierras el trato. Nadie
sospechará nada.
Al más mínimo contacto con las pastillitas, las burbujas
rosas entran en estado de pánico, saliendo de la piscina dando gritos de terror.
Son como nitroglicerina para ellas.
Así que ya sabes, si estás en una comida importante, tú saca
el bote de pastillitas y, si temes porque la función de invisibilidad del mismo
no se active convenientemente, siempre puedes disimular ofreciéndolas al resto
de asistentes de la comida, diciendo que son caramelitos, pastillas de éxtasis
o lo primero que se te venga a la cabeza. El asunto es mantener a salvo tu
secreto y tú, avezada mujer de negocios, seguro que tienes pensadas un par de
excusas que pueden salvarte llegado el caso. Saldrás airosa.
Buenisimo. Ya me estoy imaginando ofreciendo a mi madre y a mis hermanos unas pastillas de éxtasis ja ja
ResponderEliminarSí, lo que importa es ser discreto... Jajaja. Besotes!!!
EliminarAgg, lo de la amante del jefe me recuerda a cuando el otro día me senté en la parte de atrás del coche de Jefesito y él le dijo a Ori, que iba delante, que si no tenía educación ó formación, pero que a las damas se les dejaba delante xq no le iba a tocar a él esa pierna tan fea, y le pegó en la misma. Mueroooo!!!!
ResponderEliminarJajajaja. Tu Jefesito es un bribón... Besos!!!
Eliminar¡¡¡Como me gustan los posts de anuncios!!!
ResponderEliminarEste lo vi el otro día y pensé en ti, el próximo con el que me pase eso, te envío mail
Besotes mil
Síiii. Mándame que yo a veces me despisto y hay algunos que no los conozco. Besotes!!!
EliminarTe he pillado a la perfección, será porque soy de ciencias puras.
ResponderEliminarBuenos consejos, lo malo es que dentro de poco no quedarán mujeres de negocios, ni hombres, ni negocios, y casi seguro pocos recursos que dedicar a comidas.
Ay, qué panorama me pintas... Lo que da de sí un anuncio de pastillas para los gases, oye. Jajaja. Un besote!!!
EliminarHe acabado de leer tu blog, me encanta.
ResponderEliminarMe he reido mucho y me gustan tus "secciones", Luhay es un cielo.
¿Lo has leído entero? Sí que tienes mérito...
EliminarMe alegro de que te haya gustado aunque Luhay no es un cielo. Es un ser abyecto dispuesto a hacerme la vida imposible, jajaja. Bienvenida y ahora mismo me voy a conocerte!!!
Jejeje si es que ya no saben qué hacer para vendernos los productos; por mucho que no sea demasiado perjudicial, se trata de un medicamento ¿no? y un anuncio así, tan superficial para un medicamento...
ResponderEliminarBesos y buena semana
A mí no me da ni por pensar que sea un medicamento. Sólo pienso en que el anuncio es ridículo y punto. Jajaja. Un besote y buena semana para ti también.
EliminarFíjate que miraba yo la otra noche, esa burbujota rosa, perfecta competidora de nuestras burbujas freixenet y me acordaba de ti!! Lees mi mente?? Pues aquí tengo la entrada al respecto!
ResponderEliminarMe has dado una idea para la boda, pastillitas de extasis para todos!!
Besos.
Vaya, no caí en la cuenta de hacer el paralelismo con las burbujitas del cava... a eso se le podía sacar muchísimo jugo. Cachissss.
EliminarPues mira, para la boda no está mal, así van todos ligeros como plumas. Jajaja. Besotes!!!
Si es que hay anuncios que más valía que los prohibiesen. Lo que no sé es cómo los dueños de dichas marcas, aceptan esa publicidad...
ResponderEliminarEso es lo que me pregunto yo siempre... Me alucina, de verdad. Besotes!!!!
Eliminarjejejejeje me pirra la sección de anuncios, y este de las burbujas es la leche, solo me compadezco de los gorditos que hacen el papel de "burbujillas rosas" creo que ese papel da mas vergüenza que el de anunciante de emorroides...bueno no.. no se..
ResponderEliminarUn besote!
No sé, el de galleta sandunguera también es un papel bastante complejo. Jajaja. Besotes!!!
EliminarVaya tela con el anuncio!!! jajajaja y que bien lo has escrito!!!!
ResponderEliminarPensar que todo esto se nos mete en el insconciente...es mu peligroso!!!
Genial descripción!
La alpaca se despide con:
No confundas mi personalidad, con mi actitud. Mi personalidad es quien soy, mi actitud depende de quien seas tú.
Autor: Anónimo
Mu peligroso, mu.
EliminarMe alegro de que te haya gustado. Un besazo, alpaquilla!!!